El Tribunal Federal de Apelaciones de Canadá suspendió el jueves la ampliación del polémico oleoducto Trans Mountain, que unirá los campos petrolíferos de Alberta con el puerto de Vancouver, arguyendo que su impacto ambiental fue mal evaluado.
AFP
La decisión supone un importante revés para el gobierno de Justin Trudeau, que había anunciado en mayo la nacionalización de este oleoducto “estratégico” para no depender únicamente de Estados Unidos para exportar el petróleo canadiense.
El tribunal dijo que Ottawa, que había llegado a un acuerdo en mayo para comprar el oleoducto a la firma Kinder Morgan por 4.500 millones de dólares canadienses (3.500 millones de dólares estadounidenses), debía volver a evaluar el proyecto, consultando a las comunidades indígenas y tomando en cuenta el impacto en el tráfico marítimo.
El oleoducto transportaría 890.000 barriles de petróleo por día desde la provincia de Alberta hasta la costa del Pacífico para exportar al extranjero. Ottawa había aprobado el proyecto en 2016 tras un estudio ambiental, argumentando que era de “interés nacional”.
Sin embargo, la infraestructura ha afrontado una incesante oposición de grupos indígenas, activistas ambientales y gobiernos locales a lo largo del trayecto de 1.150 kilómetros del oleoducto.
El tribunal concluyó que la Junta Nacional de Energía cometió un “grave error” en no considerar el impacto en tráfico marítimo, lo que condujo a “deficiencias inaceptables” en sus recomendaciones al gobierno para que diera luz verde al proyecto.
Además, agregó que el gobierno faltó a su deber constitucional de dialogar y atender a las preocupaciones de las poblaciones indígenas.
Los accionistas de Kinder Morgan votaron el jueves abrumadoramente aprobar la venta del oleoducto al gobierno federal. La compañía no estuvo inmediatamente disponible para confirmar el resultado de la votación.
La compra del oleoducto por parte de Ottawa, que haría efectiva su nacionalización, tenía como objetivo silenciar a los críticos y poner fin rápidamente a los desafíos legales y a las protestas en los sitios de construcción.
Canadá vende el 99% del petróleo a Estados Unidos con descuento, y el acceso a la costa del Pacífico se considera clave para diversificar las exportaciones de energía del sexto mayor productor de crudo del mundo.
Llevar el petróleo también era clave para que Canadá cumpliera con su objetivo climático de París, ya que Alberta, el estado que genera más emisiones del país, acordó tomar medidas para reducirlas solo si obtenía acceso a nuevos mercados para su crudo.