“El pueblo, el fuego y el agua no pueden ser domados nunca”
Focilides
Cada día me convenzo más que improvisados fuimos los que pensamos que estos señores que hoy nos gobiernan estaban improvisando. Creo firmemente que todo lo que vive nuestro pueblo hoy en día, obedece a un plan bien pensado y estructurado, por fases y a largo plazo para dominar a todo un pueblo y hacerse de todas las riquezas del país en beneficio de unos pocos.
No son pocos los años de experiencia en técnicas de subyugación de masas que se nos están aplicando a los venezolanos. Todo el vasto conocimiento de manejo del ciudadano, heredado por los cubanos de rusos y alemanes orientales, parece que está incluído en nuestra dosis de patria.
Resulta increíble ver como el venezolano soporta con un estoicismo casi ateniense los avatares que le suponen día a día los inventos de la clase gobernante para ellos enriquecerse y hacerse de más poder mientras el pendejo pasa hambre, no puede curar sus dolencias, tiene que caminar porque no hay transporte público, andar a oscuras porque no hay luz o maloliente en las calles porque no hay agua ni plata que alcance para comprar efectos de higiene personal.
Pero si es asombroso ese silencio cómplice, (a regañadientes pero cómplice) es mucho peor de digerir a aquellos, por la razón que sea, les lavaron el cerebro y creen en las bonanzas de una revolución que también los está matando de hambre a ellos, esos que están tan o más “pelando bola” que tú, pero que aún argumentan que que la culpa es de la cuarta república, aunque los señores tengan ya más de 20 años instalados en Miraflores.
Ha sido tan eficaz y eficiente el aparato de propaganda del gobierno para intervenir la psique del ciudadano, que aún hay un sector importante de la población que cree en el discurso pseudo comunista de los que hoy nos gobiernan y que además lo repiten al caletre aunque no lo entiendan mucho.
Pero la dominación no es sólo a través de un discurso repetido una y mil veces para hacerlo calesero. Es a través del hambre, de la necesidad, del miedo, de la manipulación del estómago de la gente, ese perverso “si no estás conmigo, ya tú sabes lo que te espera”
Todos los mecanismos disfrazados de programas sociales, misiones, grandes misiones, no son otra cosa que mecanismos de coacción, de chantaje, formas de torcerle el brazo con la exclusión a 30 millones de connacionales.
Es tan descorazonador, ver cómo voceros del gobierno se burlan del éxodo y lo califican como algo propagandístico como lo es escuchar a un chavista de a pie, decirte que el carnet de la patria no es un instrumento coercitivo y discriminatorio porque se lo puede sacar todo el mundo, aunque no haya manera de hacerles entender que no se debe condicionar los derechos
fundamentales con la obtención de este o aquel documento. Pero bueno, ese es el discurso.
Los venezolanos nos hemos sentado a esperar y pusimos todos los huevos en la canasta de los políticos. Mientras no entendamos que la situación nos afecta a todos y tomemos conciencia de lo cerca que estamos de perder lo que queda de país, seguiremos siendo víctimas de esta forma de dominación de la que somos víctimas los venezolanos.
Jose Manuel Rodríguez
Analista / Consultor Político
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@joserodriguezasesor