Hay alarma por los riesgos de someterse a operaciones estéticas en Venezuela tras la muerte de una cucuteña, publica La Opinión.
La muerte de la esteticista cucuteña Wanda Ayline Carrillo Romero, de 25 años, el pasado 8 de agosto, en San Antonio (Venezuela), encendió las alarmas en la capital nortesantandereana sobre los graves riesgos a los que se están enfrentando las personas que acuden a clínicas del vecino país a practicarse cirugías plásticas y estéticas.
Carrillo, según se conoció en Cúcuta, se sometió a una liposucción en una clínica de San Antonio del Táchira por recomendación de una amiga que conoció en un spa al que acudía regularmente. En este procedimiento uno de sus pulmones fue perforado y le produjo la muerte.
Tras el deceso de la esteticista, más dramas de mujeres que quedaron con graves complicaciones y secuelas para toda la vida, luego de practicarse esta clase de cirugías en centros médicos del vecino país, se conocieron en redes sociales.
Los relatos son dramáticos: María Luisa*: “me quería aumentar el tamaño de los senos y acudí a un centro médico de San Cristóbal. Me dijeron que me iban a aplicar unas vitaminas que no producían efectos adversos, yo no sabía que eran biopolímeros y me inyectaron en los senos, yo no sé para qué me hice eso, por vanidad o por estúpida. Nueve meses después mis senos se empezaron a inflamar, se tornaron color rojo y varios días después la piel se fue carcomiendo, comencé a supurar, se me abrieron los tejidos y se me formaron unas llagas grandes”
María Eugenia*: “Casi me muero en una cirugía plástica. Me dejé llevar por una amiga que me recomendó ir a San Antonio. Recuerdo que después de la cirugía me tocó venirme para Cúcuta caminando. Sangré mucho en el camino. Estoy viva de milagro y aquí estoy contando para que no le suceda a otro lo que a mí me pasó. Hoy tengo un seno duro y el otro aguado”.
Gloria*: “Creí que me estaba operando un cirujano estético certificado y resultó ser un empírico. La liposucción que me hizo me perforó el intestino grueso y el abdomen me quedó hueco y horrible”.
Los casos de estas mujeres hacen parte de la tragedia diaria que viven colombianas que buscan mejorar la apariencia de sus figuras, muchos de ellos conocidos por la cirujana plástica, Claudia Pérez, quien aseguró que al hospital universitario Erasmo Meoz llega una mujer cada semana buscando ayuda. “Llegan muy complicadas, en edades entre los 30 y 35 años”.
Para esta profesional, ellas van motivadas a embellecerse aprovechando el diferencial cambiario, porque mientras en Cúcuta una mamoplastia cuesta entre seis y siete millones de pesos, en Venezuela, por tres millones de pesos consiguen mamoplastia con prótesis y lipoescultura, con clínica incluida y honorarios médicos.
Pero, ¿a qué costo?, se pregunta el médico Arturo Arias, jefe científico de la Clínica Norte. “Muchas de las mujeres que acuden a centros no reconocidos y a cirujanos no avalados para procedimientos quirúrgicos, lo hacen porque no tienen capacidad económica. Les dicen que les están inyectando vitaminas, minerales, ácido hialurónico, células expansivas, etc, pero en realidad es cualquier sustancia de uso industrial, no humano, lidocaína de ferretería, por ejemplo”, indicó.
Pérez advierte que un problema grave que llama poderosamente la atención es que cuando vienen en busca de ayuda para aliviar las infecciones que contrajeron se les pregunta en qué clínica y qué cirujano las trató, y sus respuestas son desconcertantes: no saben.
Es más, ni siquiera allá donde fueron operadas les garantizan los controles posoperatorios, lo cual es grave porque va en contra de la seguridad del paciente.
Las complicaciones
Al hacer una reflexión de por qué se muere la gente en una cirugía plástica y por qué se complica, Arias dijo que el 57 por ciento de la morbilidad y mortalidad están relacionadas por trombosis venosa profunda y embolia pulmonar, secundaria a los procesos quirúrgicos de más de una hora o a liposucciones por encima de los tres a cinco litros de grasa. También se atribuye a perforaciones intestinales, intoxicación, anemia, sangrados, hipotermia e infección.
La tendencia en el mundo es que hay de dos a veinte muertos en cirugía plástica por cada cien mil habitantes. Esto quiere decir que van a seguir ocurriendo muertes, porque hay menos regulación de sitios habilitados, no solo es el cirujano, también son los instrumentos, el soporte de anestesia, etc.
Un hecho que llama la atención también es que no hay denuncias de pacientes. El director del Instituto Departamental de Salud, Juan Alberto Bitar, confirmó a La Opinión que no se ha cerrado ningún centro médico por malos procedimnientos ni tampoco hay denuncias contra médicos.
Para tener en cuenta
La médica estética Tulia Isabel Copete, hizo las siguientes recomendaciones a las personas que se vayan a someter a procedimientos estéticos:
1. Verificar que es un médico en Venezuela o en Colombia. (No puede ser profesional en ninguna otra aérea como fisioterapia, odontología, enfermería, bacteriología, etc).
2. Verificar que el médico sea especialista en un área afín a la estética (medicina estética, dermatología, cirugía plástica).
3. No dejarse influenciar por amigos o familiares o por redes sociales, sino tomar la decisión a conciencia.
4. Que los insumos que van a ser utilizados durante el procedimiento sean estériles y abiertos delante del paciente.
5. Confiar en la intuición. Siempre sospechar ante cualquier duda.
6. La vida y la salud no tienen precio ni valor. No hay dinero que pague la idoneidad de un médico especialista con años de formación y de experiencia. No busque ahorrar en lo que no debe.
7. Es más costoso corregir una complicación estética y muchas de ellas son incorregibles y permanentes.
8. Hay campañas masivas de información y educación para los pacientes, por lo tanto él también es responsable de acudir al médico especialista con las competencias adecuadas para el procedimiento que desea realizarse.
En la página web de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica puede obtener información de algunos de sus miembros en Cúcuta: www.cirugiaplastica.org.co/listado-de-miembros. El Instituto Departamental de Salud (IDS) lo puede orientar en la búsqueda de los profesionales idóneos y los sitios adecuados para una cirugía plástica, ya que esta entidad es la que vigila estos centros médicos.
(*) Nombres cambiados para proteger la identidad de las afectadas.
Orlando Carvajal
[email protected]
Periodista local, investiga situaciones que puedan afectar a los cucuteños.