Docenas de botellas de refrescos, agua mineral, sal y desinfectantes ocupan la mayor parte de los anaqueles de los principales supermercados de la ciudad.
Ya no se observa la variedad de artículos y marcas de los productos de primera necesidad. Arroz, pasta, mantequilla, leche, azúcar, huevos, café y hasta los granos ya no están en los estantes de venta al público.
Por: E. Crespo/ PANORAMA
Tras casi una semana de que el Gobierno nacional fijara los precios de al menos 25 alimentos de la cesta básica (7 de ellos reajustados al alza el sábado pasado), se observa la desaparición casi total de estos productos en los abastos y supermercados de la ciudad.
Entre los precios fijados está el de la carne de res, en Bs S 90, el pollo en BsS 78, harina de maíz en BsS 20, el arroz en BsS 42 y la pasta Bs. S 48. El sábado también fueron establecidos los precios de 8 productos de higiene y aseo.
Ninguno de estos productos se consiguen con facilidad en los supermercados, mientras que en el mercado de Las Pulgas, periférico de La Limpia y Los Haticos se encuentran en cantidades, pero su compra se limita a solo efectivo del nuevo cono monetario.
El acaparamiento junto a la falta de abastecimiento agudizan el problema que tiende a agravarse en la medida que el Gobierno anuncia la lista de artículos y productos con precios regulados.
Mientras, los consumidores andan de comercios en comercios, la cifra de la voraz inflación tiende a repuntar; según datos aportados por la Asamblea Nacional para el mes de julio se ubicó en 125 % y la interanual en 82 mil 766 %.
Ahora están casi vacíos locales que por lo general contaban con un buen suministro y que tenían amplios espacios que eran incluso utilizados para áreas de esparcimiento de los niños mientras los adultos realizan las compras.
Recientemente, voceros de Fedecámaras, y la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco) alertaron sobre el desabastecimiento que se puede generar por el control de precios ordenado por el Gobierno nacional.
También advirtieron sobre el “riesgo de quiebra” en el que caen muchas empresas por una regulación en los principales productos de consumo.
En un recorrido realizado por varios comercios ubicados en Delicias Norte se pudo observar no solo la poca presencia de compradores, estantes completos vacíos sino la clausura o inutilización de estas áreas que hoy se muestran desiertas.
Con carteles que indican “No pase”, o algún obstáculo frenan el deambular de los consumidores que tratan de encontrar en estos espacios por suerte algún producto alimenticio de primera necesidad.
Este fenómeno se repite en el Bicentenario ubicado de 5 de Julio, donde predominan en tres estantes seguidos frascos de limpiadores de vidrio de una marca importada así como una enfriadora de carne completamente vacía.
Uno de los cajeros que omitió su nombre, dijo que el despacho de mercancía no es frecuente, anteriormente era semanal. “No abastecen porque no hay productos, cuando traen pasta, mayonesa o mantequilla se va como llegó. El resto de los días se expende lo que se ve”, contó.
Al respecto, el gobierno regional ha desarrollado operativos de fiscalización en los establecimientos comerciales y supermercados de la ciudad de manera de evitar la venta con sobreprecios y el acaparamiento de mercancía. El gobernador Omar Prieto instó a los comerciantes a respetar los precios acordados de lo contrario serán sancionados con prisión y hasta con la cancelación de los permisos de comercio.
Maibe Ávila, compradora, refirió que para hacer un mercado primero fue a tres supermercados: “Hay que recorrerlos todos en busca de lo que se necesita, en los súper solo venden cepillos de barrer, coletos y desinfectantes . Nada de alimentos y menos regulados”.
Al respecto, el marabino Luis González agregó que las bodegas expenden más productos que los propios supermercados.
“No hay mercancía de consumo, no se consigue arroz, ni pasta, ni huevos”.
Henry Ávila mencionó que realizó un tour por varios supermercados en busca de “comida, pero nada de nada, ni regulados ni costosos”.