Los bomberos se preparaban el lunes a entrar en las ruinas del Museo Nacional de Rio de Janeiro, en el sureste de Brasil, devorado por las llamas, para comprobar la magnitud del desastre y verificar si aún se puede “salvar algo” de su inmenso patrimonio, dijo a la AFP un portavoz del cuerpo.
AFP
La operación es peligrosa, por los desprendimientos de material. “La fachada es resistente, pero cayó mucho material del techo”, afirmó el representante.
“Vamos a proceder con mucho cuidado, para ver si conseguimos salvar algo”, indicó. “Desconozco si hay alguna salva preservada”, agregó.
El Museo Nacional era el mayor museo de historia natural y antropológico de América Latina, con más de 20 millones de piezas y una biblioteca de más de 530.000 títulos.
Creado en 1818 por el rey Juan VI e instalado desde 1892 en el expalacio imperial de San Cristóbal, está situado en el parque de Boa Vista, en el norte de Rio, que alberga igualmente un excepcional jardín botánico de 40 hectáreas.