Otro día más de cola hacen los pensionados venezolanos para cobrar los 450 bolívares soberanos, que representan el 25 por ciento de los 1800 bolívares que deben cobrar este mes, luego que fue suspendido su pago previsto para el 25 de agosto.
En algunas ciudades del país como en Maracaibo y Puerto Ordaz, los abuelos comenzaron a hacer cola desde anoche, para no perder la oportunidad de sacar algo de dinero en efectivo.
Efe pudo constatar que en Caracas los pensionistas aguardaron frente a las puertas de las entidades bancarias hasta por dos horas antes del inicio de operaciones comerciales, una práctica que suele ser común en el país.
La jubilada Maritza Álvarez aseguró que el esquema de cobro “es una burla”, al tiempo que exigió el pago completo de su primera fracción de 450 bolívares o 7,5 dólares.
“Me dieron nada más 90 bolívares (en efectivo) (…), que el resto lo gaste con la tarjeta de débito”, dijo a Efe la mujer de 78 años tras hacer su cobro en un banco privado de la capital venezolana.
En el mismo banco la pensionista María Roa, de 70 años, que viajó desde la ciudad satélite de Guatire -a unos 30 kilómetros de Caracas- para hacer su cobro, indicó a Efe que el dinero que recibió hoy no le alcanzará para comprar siquiera sus medicinas para tratar la hipertensión un gasto que, dijo, supera los 90 bolívares.
“Uno tiene que madrugar, pagar los pasajes (a costos) excesivos (…), este gobierno debe tener un poquito más de consideración con uno de la tercera edad”, pidió.
Los medios privados venezolanos informaron de filas similares en casi todo el país.
Las largas colas se producen dos días después de que los jubilados protagonizaran airadas protestas en las que exigieron el pago en efectivo de las pensiones tras la confusión generada por varios anuncios gubernamentales.
El nuevo monto de las pensiones, que se iguala al del salario mínimo, forma parte del paquete de medidas lanzadas por el presidente, Nicolás Maduro, hace dos semanas, y con las cuales busca sacar al país de la severa crisis económica.
Además del aumento de pensiones y salarios, el Gobierno decretó la congelación de precios de 25 productos de la canasta alimentaria, puso en marcha una reconversión monetaria que suprimió 5 ceros al bolívar, que ahora se apellida “soberano”, y adelanta un “plan de ahorro” en oro que tiene al propio Maduro como su primer inversor.
Con todo, Efe ha podido constatar que las productos regulados escasean en los supermercados y según el Parlamento, que controla la oposición, las medidas dispararon la inflación, que cerrará en más de 1.000.000 % este 2018, según previsiones del Fondo Monetario Internacional, reseñó Efe.
