España recibió en julio 9,98 millones de turistas internacionales, el 4,9 % menos que en el mismo mes de 2017, el mayor descenso desde abril de 2010, y además gastaron un 0,9 % menos, según datos difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
EFE
La llegada de turistas en julio se vio lastrada por retrocesos en los tres principales mercados emisores: el Reino Unido, Francia y Alemania, según la fuente.
La llegada de turistas británicos bajó el 5,6 % (2,2 millones), la de franceses retrocedió el 11,4 % (1,4 millones) y la de alemanes el 6,2 % (1,3 millones).
En el caso de los turistas procedentes de Países Bajos, el descenso fue del 4,9 % (0,53 millones) y en el de los llegados desde Italia del 6 % (0,48 millones).
Por contra, subieron nórdicos (0,2 % y 0,76 millones) y estadounidenses (12,7 % y 0,36 millones).
En el acumulado de los siete primeros meses del año, la cifra se mantuvo prácticamente estable, con un avance del 0,3 %, hasta los 47,09 millones de viajeros, aunque los turistas con origen en el Reino Unido retrocedieron el 2,8 % (10,6 millones), los de Alemania el 5,8 % (6,5 millones), y los de Francia el 1,7 % (6,2 millones).
Los turistas extranjeros que llegaron a España en julio gastaron 11.747 millones de euros, un 0,9 % menos en comparación con el mismo mes de 2017.
No obstante, entre enero y julio, el gasto total de los turistas internacionales se incrementó un 3 % en tasa interanual, hasta 50.691 millones de euros.
Los turistas del Reino Unido, el mayor país emisor, aumentaron un 1 % el gasto durante sus vacaciones en España, mientras que los alemanes desembolsaron un 4,3 % menos.
La mayor subida en este apartado provino de los visitantes de los países nórdicos, que incrementaron un 7,6 % su inversión en ocio y vacaciones en los destinos españoles.
El turismo es una de las principales fuentes de ingresos en España y representa más del 11 % del PIB y el 13 % del empleo.