Estados Unidos anunció este martes la organización de una reunión informal del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en Venezuela, un formato que ya utilizó el pasado año para llevar la crisis en el país latinoamericano ante Naciones Unidas.
La embajadora estadounidense ante la organización, Nikki Haley, explicó que la cita tendrá lugar el próximo lunes y a ella asistirán “algunos miembros de la sociedad civil venezolana”.
El objetivo, dijo, es que compartan con el Consejo de Seguridad cómo el presidente venezolano, Nicolás Maduro, es “sistemáticamente corrupto y cómo está quitando recursos a la gente para seguir manteniendo su dictadura”.
Según EE.UU., la reunión seguirá a un encuentro oficial del Consejo de Seguridad en el que se abordará de forma general el papel de la corrupción como elemento desestabilizador y raíz de conflictos armados.
Washington, muy crítico con Maduro, ya convocó en 2017 otra sesión informal sobre Venezuela, ante la oposición de otros países a incluir la cuestión en la agenda oficial del Consejo de Seguridad.
En aquella ocasión, varios países como Rusia, China y Bolivia optaron por boicotear el encuentro, al considerar que Venezuela no representa un peligro para la paz y la seguridad internacional y, por tanto, la cuestión queda fuera del mandato del Consejo.
Ese argumento fue el mismo que esos y otros países utilizaron hoy para rechazar la celebración de una reunión sobre Nicaragua propuesta por Estados Unidos.
Pese a la amplia oposición, Washington -que este mes preside el Consejo de Seguridad- decidió convocar ese encuentro para mañana.
En el caso de Venezuela, Haley insistió hoy en que “la corrupción ha llevado a una de las peores crisis humanitarias provocadas en una generación”.
EFE