Los mercados de Argentina subieron nuevamente el jueves por la esperanza de que el presidente Mauricio Macri logre un acuerdo con los gobernadores provinciales sobre el presupuesto para el próximo año, mientras negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recuperar la calma financiera.
Reuters
El peso, las acciones y los bonos continuaron el repunte que comenzó el miércoles, cuando los funcionarios argentinos expresaron su confianza en las conversaciones con el FMI, que inversores esperan que permita ampliar su línea de crédito.
“El mercado está interpretando que va a haber un presupuesto consensuado y en línea con el ajuste que se está planteando, que el acuerdo con el Fondo (FMI) se va a modificar, se van a alcanzar los objetivos que está planteando el Gobierno”, dijo Sebastián Arena, director de la correduría BAVSA.
Macri se reunirá el martes con los gobernadores, cuyo respaldo es crucial para lograr el apoyo de los legisladores provinciales al esquema fiscal de 2019, reportaron medios locales. El presupuesto incluirá las últimas medidas de ajuste que anunció el Gobierno con nuevos impuestos a las exportaciones y reducción del gasto público.
El peso ganó un 2,86 por ciento a 37,45 unidades por dólar, la bolsa subió el 4,13 por ciento y los bonos soberanos avanzaron un 0,6 por ciento en promedio el jueves. El índice EMBI+ del riesgo país argentino que elabora el banco JP.Morgan bajaba 19 unidades a 725 puntos básicos (2005 GMT).
CAUTELA
Pero los analistas seguían cautos. “Resulta prematuro interpretarlo como un cambio de tendencia (del mercado) en el actual complejo contexto, ya que los inversores aún esperan el resultado de las negociaciones con el FMI y la aprobación del presupuesto 2019”, dijo Gustavo Ber, economista de la consultora Estudio Ber.
En Washington, un portavoz del FMI resaltó el jueves que el organismo buscaría concluir “tan rápido como sea posible” las conversaciones con Argentina, cuyo programa actual asciende a 50.000 millones de dólares. También mencionó “otras potenciales formas de financiamiento”, sin dar detalles.
La turbulencia financiera que atraviesa Argentina y agudizó los temores a una recesión ha implicado una pérdida de casi un 50 por en el valor del peso en lo que va del 2018, donde los bonos públicos cayeron en promedio un 25 por ciento.
La fuerte devaluación, la aceleración de la inflación en semanas recientes y los últimos recortes del gasto público han llevado a un aumento del descontento social, con crecientes movilizaciones en la capital argentina en contra de la gestión de Macri.
Organizaciones sociales marchaban el jueves en el centro de Buenos Aires para reclamar mejoras en los programas de asistencia estatales. “Venimos en pedido de un aumento de la Asignación Universal por Hijo (…) la estamos pasando muy mal”, dijo Verónica Díaz, de 46 años, en medio de la movilización.