Si la inflación que tuvimos en agosto se repite en septiembre, octubre, noviembre y diciembre, Venezuela terminaría el año 2018 con una inflación anual de 3.789.340%, casi 4.000.000%, explicó el economista Luis Oliveros durante el programa La Fuerza es la Unión, que transmite Radio Caracas Radio.
Oliveros al referirse a las cifras que presentó este miércoles la Asamblea Nacional en la Comisión de Finanzas afirmó que son alarmantes.
Tuvimos una inflación record el de agosto fue del 223,1%, un número muy preocupante, lo cual te dice que en promedio los precios en el país se triplicaron. La interanual (agosto 2017 a agosto 2018) se ubicó en 200.005%. La acumulada (los primeros 8 meses del años) está en 34.680%, la inflación diaria está en 4%, la inflación semanal está en 31,59%”, detalló el economista.
Lo que más aumentó fue el alquiler de vivienda que se ubicó en 548%, según la Asamblea Nacional.
Las cifras muestran el fracaso en el modelo económico del Gobierno nacional y las falsas promesas de que luego de la reconversión monetaria las cosas iban a mejorar notablemente en Venezuela. Para la última semana de agosto la inflación apuntaba 40%, sólo para esa misma semana, añadió.
Para el analista cualquier aumento de salario que el Gobierno decrete es insuficiente para la escalada hiperinflacionaria que nos puede venir en los próximos meses.
“El gobierno hizo una promesa de que iba a ver equilibrio fiscal, de equilibrio monetario, de que no iba a imprimir dinero para tapar el déficit fiscal; sin embargo, el último número que tenemos del Banco Central de Venezuela da cuenta que la semana posterior a la reconversión monetaria la liquidez monetaria en Venezuela aumentó en más de 3%, y la base monetaria cercano a un 20%, esos son número que te indican que el Gobierno está jugando con fuego en materia hiperinflacionaria y que estos números, para nada, indican que Venezuela ha llegado al tope de lo que es el inicio de la hiperinflación, muy por el contrario indican que el Gobierno sigue generando hiperinflación, sigue jugando con un monstruo que es muy dañino para la población”, destacó.
Oliveros reiteró que en Venezuela “no hay política anti-inflacionaria, a las empresas privadas no se les puede perseguir sino al contrario, se les debe dar los incentivos necesarios para que continúen con su producción, porque mientras más productividad hay, menor inflación hay”.
A su juicio, en Venezuela “lo que hay es un ataque sistémico, despiadado, ideológico en contra del sector privado y de los ciudadanos del país para hacerlo más pobre”.