La última parte del trabajo audiovisual de Testigo Directo, dirigido por Alexander Oyola y bajo la producción de Camila Camargo, exhibe las consecuencias de la crisis migratoria en las familias de Venezuela, que se separan por diversas causas y con innumerables destinos, pero con un mismo dolor.
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“Creo que lo que estamos pasando en Venezuela es más trágico, que es la situación, la economía, la escasez de medicamentos”, indica Ingrid Prado, una venezolana que abandonó su país.
“Todos los días son 24 horas sin luz, no puedes comer, no hay comida. No puedes vivir en un país así”, explica otro ciudadano.
“Me parte el alma ver a esta gente, cómo sufren. Si les puedo hacer un favor, se lo hago”, explica un conductor colombiano que transporta a varios venezolanos en su camión de gas.+