Amnistía Internacional (AI) criticó en un informe difundido hoy la “estrategia de expulsión activa” que, asegura, aplica Curazao con los inmigrantes venezolanos, al tiempo que le pidió a este territorio ligado a los Países Bajos que apoye a quienes “huyen de la grave crisis” que atraviesa el país petrolero.
“En lugar de proteger a quienes llegan desde Venezuela, el Gobierno de Curazao ha elaborado una ‘estrategia de expulsión activa’ con el fin de deportar a las personas en situación migratoria irregular”, denuncia AI en el informe.
En el documento, AI señala que han sido deportados 1.203 venezolanos durante 2017 y otros 386 en el primer cuatrimestre de este año.
“Es una vergüenza que el Gobierno de Curazao no haya establecido un procedimiento efectivo para solicitar asilo (…) las autoridades de Curazao deben garantizar los derechos de todas las personas solicitantes de asilo”, dijo la directora para las Américas de AI, Erika Guevara Rosas, citada en el informe.
Guevara Rosas señaló, además, su consternación “ante las denuncias” de presuntos “malos tratos, uso excesivo de la fuerza y otros abusos que se cometen durante las detenciones” de venezolanos sin papeles en Curazao.
“Las autoridades de Curazao deben poner fin de inmediato a estas prácticas y abrir investigaciones sin demora, imparciales, independientes y efectivas sobre cualquier denuncia de violaciones de derechos humanos”, dijo.
Según el Parlamento, de mayoría opositora, al menos 4 millones de venezolanos han huido de su país en los últimos años para escapar a la severa crisis económica y política que sacude al país.
Pero el Gobierno de Nicolás Maduro ha calificado este flujo migratorio como normal y ha insistido en que pretenden generar una matriz de crisis humanitaria que justifique una intervención.
Hoy, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, negó que haya una crisis de refugiados venezolanos, en una jornada en la que la alta comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, señaló haber recibido denuncias sobre detenciones arbitrarias, maltratos y restricciones a la libertad de expresión en ese país”.
Bachelet cifró en al menos 2,3 millones el número de venezolanos que ha dejado el país en los últimos años, un dato que equivale al 7 % de la población total.
Las razones de este éxodo, -expuso Bachelet- han sido “la falta de alimentos y de acceso a medicinas esenciales y a atención médica”, así como “la inseguridad y la persecución política”. EFE