El presidente de Colombia, Iván Duque, dijo hoy en la capital panameña que Venezuela es una “dictadura deleznable”, y que es necesario el apoyo “de todo el continente” para enfrentar la crisis humanitaria y migratoria que vive ese país.
EFE
“Hoy más que nunca se necesita que los ojos del mundo se abran y prendan las alertas sobre una crisis migratoria que ha sido detonada por una dictadura deleznable”, afirmó el mandatario colombiano tras reunirse con su homólogo panameño, Juan Carlos Varela, en el marco de una visita al país centroamericano.
Duque indicó que la huida de miles de venezolanos de su país por culpa de la crisis generalizada es “un éxodo sin precedentes en nuestro continente”, y aseguró que “vamos siempre a preservar el principio de la fraternidad con los hermanos venezolanos”.
Según cálculos de la ONU, cerca de 2,3 millones de venezolanos han abandonado su país debido a la situación socioeconómica, de los cuales casi un millón se han instalado en Colombia.
El mandatario colombiano celebró que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) tratara el problema de la migración venezolana la semana pasada en una reunión extraordinaria, y pidió que el tema también sea abordado durante la Asamblea General de la ONU que se celebrará en las próximas semanas en Nueva York.
“Creo que elevar esta discusión en el plano de la Organización de Estados Americanos como se logró la semana pasada es importante y también es importante hacer lo propio en el marco de la Asamblea de las Naciones Unidas”, agregó.
El presidente panameño reconoció por su parte que la crisis migratoria venezolana “está teniendo un impacto muy fuerte en nuestra región” y que es necesario volver al diálogo para solucionarla.
“Una vez más trabajaremos en conjunto haciéndole un llamado firme al diálogo político, al regreso al sistema democrático y a la búsqueda de entendimientos puntuales que permita que esta situación humanitaria que afecta a millones de venezolanos se detenga”, indicó en un lenguaje menos beligerante que Duque.
Tanto Panamá como Colombia forman parte del denominado Grupo de Lima, integrado por una cerca de docena de países del continente que rechazan las elecciones venezolanas del pasado 20 de mayo, en las que Nicolás Maduro fue reelegido presidente, y que condenan que el mandatario impida la entrada en el país de ayuda humanitaria.