Acción Democrática, un partido con raíces, por Engelbert Rivero Montenegro

Acción Democrática, un partido con raíces, por Engelbert Rivero Montenegro

Engelbert Rivero Montenegro @engelbertrivero

Bajo ese concepto es que AD se convierte en partido, una organización que arriba a sus 77 años siendo el paradigma de la vida político partidista nacional. Inicialmente, llegue a AD casi que por herencia gracias a mi padre, Félix Rivero, quien por muchos años junto a otros héroes anónimos entrego su grano de arena a riesgo de su propia vida por la defensa de la democracia y la libertad, posteriormente ejerció roles legislativos y de gobierno local en Guacara, San Joaquín y Diego Ibarra. Pero, al estudiar más a fondo al partido, la vida de sus grandes líderes, las obras de sus gobiernos y encontrarme con que la represa del Guri, el Puente sobre el Lago de Maracaibo, el Sistema de Orquestas Infantiles, el Complejo Criogénico de José, PDVSA, el Sistema de Becas Gran Mariscal de Ayacucho, la consolidación de la clase media más poderosa en América Latina y tantísimas otras obras que transformaron a Venezuela, me di cuenta de la importancia histórica de AD en la construcción de la nación, y lo que en mi niñez fue una tradición luego se convirtió en convicción, que se sostiene con mucha más ahínco en la actualidad, al atestiguar como un proyecto de destrucción nacional autodenominado “Revolución” ha hecho meya en la vida cotidiana de los ciudadanos, dentro y fuera del país, y así mi militancia Adeca siempre la he mostrado y ejercido con orgullo.

Este partido ha pasado por todo, clandestinidad, oposición, golpes, gobierno, resistencia, nuevamente gobierno y nuevamente oposición. En todos esos roles ha jugado un papel estelar en la defensa de la democracia y el derecho que tienen los venezolanos a elegir a sus gobiernos mediante el voto libre, universal, secreto y directo.

Desde su fundación, ha tenido que enfrentar a dos enemigos, cuyo ensañamiento pareciera siempre concertado, por un lado la extrema izquierda que cree en la eliminación de la propiedad privada, la estatización de todo y todos, la eliminación del derecho a la libertad de prensa y la imposición de una clase social por sobre todas las demás, “dictadura del proletariado” le llaman, eufemísticamente, al régimen totalitario que desean.





Por su parte, la extrema derecha, militarista y otras faunas, convencida de su carácter de élite con derecho divino a gobernar, con la petulante actitud sobre la cual sólo puede haber libertades económicas más no libertades políticas. Ambos extremos coinciden en su ánimo destructivo contra AD, mucho más después del 18 de Octubre de 1945. A partir de ese día el pueblo venezolano decidió construir una democracia de ciudadanos, un país que prefiere, por difíciles que sean las circunstancias, votos antes que balas.
Hoy, 77 años después, la consigna de lucha de Acción Democrática sigue vigente: “Por una Venezuela Libre y de los Venezolanos”. Pese a la importancia de esta conmemoración, este próximo 13 de Septiembre no estaremos en ánimo de celebraciones estruendosas. Venezuela sufre a merced de un gobierno de mano dura, una crisis humanitaria y un cerco internacional sin precedentes, motivado a un régimen de facto incompatible con los estándares democráticos occidentales

Aunque está claro que los amigos, simpatizantes y militantes de AD nos reuniremos para reafirmar que, pese a los enemigos de la democracia y del Estado de bienestar que propugnamos, llevamos 77 años diciendo presente. En Venezuela, con el rostro descubierto, combatiendo con ideas a las balas, la represión y la tortura.

Acción Democrática no nació en el amparo de alguna nómina de gobernación o Alcaldía; tampoco de un reparto familiar del poder. AD surgió del seno de la lucha de un pueblo el cual pasó de la clandestinidad a alcanzar el poder, la democracia y así le dio a Venezuela los mejores 40 años de vida republicana que jamás ha tenido y donde se lograron los mayores avances políticos, económicos y sociales.

Por eso, al sujeto aquel que decía que nos freiría las cabezas en aceite, hoy le decimos que le faltó manteca o le sobraron cabezas porque aquí estamos, organizándonos para la reconquista del poder por medio del voto y colocar al escrutinio del país nuestra propuesta de reconstrucción nacional que insertará a Venezuela en lo mejor de la globalización y estándares de desarrollo mundial.

Engelbert Rivero Montenegro
Secretario de Asuntos Municipales
AD Carabobo