Apareció en finca de Boca de Grita un joven desaparecido tras ser retenido por militares

Apareció en finca de Boca de Grita un joven desaparecido tras ser retenido por militares

Tras la aparición de Martínez cesaron las protestas

 

 

En una finca de Boca de Grita, municipio García de Hevia, finalmente apareció un joven comerciante de quien se desconocía su paradero desde el jueves en la madrugada, tras ser retenido junto con otras personas, por efectivos del Ejército, publica La Nación.





Se trata de Jorge Martínez, de 26 años de edad, comerciante nativo del Táchira que tras varios años residiendo y trabajando en Caracas, regresó a Boca de Grita hace apenas unos meses.

Aseguran que tras cuatro días del hecho, a Martínez lo dejaron abandonado, supuestamente golpeado y con signos de tortura en una finca. Según sus allegados, se hallaba deshidratado y lo mantuvieron amarrado.

La desaparición del joven y la nula respuesta que en torno a su presunta detención recibieron de los militares, llevó a familiares y vecinos de Orope a protestas de calle con consignas en las que exigían saber dónde lo tenían, e incluso, quemaron cauchos en las adyacencias del punto fronterizo del Ejército.

Tras conocer que Martínez apareció con vida, cesaron las protestas.

Del comerciante no se sabía nada desde el jueves en la madrugada cuando iba en su moto con otra persona, y frente al puesto de control fronterizo, entre Orope y Boca de Grita, se topó con un operativo que practicaba el Ejército, cuyos efectivos los conminaron a que se bajaran de la moto, al igual que lo estaban haciendo con otros motorizados.

Sin embargo, según testigos y por razones que no se revelaron, los militares amenazaron de muerte, con armas largas, a Martínez y a todos los que allí tenían agrupados.

Esto habría llevado al comerciante a un estado de pánico que lo hizo huir, internándose en veloz carrera entre los matorrales.

Pasado el tiempo, ante esta situación y que Martínez no regresó a la casa, sus amigos y familiares activaron la búsqueda, dirigiéndose en primer lugar al comando militar, donde no les dieron respuestas. Allí argumentaron sencillamente que al momento del operativo, el comerciante huyó entre la maleza.

Respuesta que no fue suficiente ni satisfactoria para sus seres queridos. En el lugar del hecho, inútilmente buscaron pistas, pero si hallaron, varios metros adentro de los matorrales, algunas de sus pertenencias, los zapatos y una biblia de bolsillo que siempre llevaba con él.

La denuncia por la supuesta detención arbitraria y tortura contra Martínez sería llevada ante la Fiscalía Militar. (MB)