La tormenta Florence desplegaba su furia en la costa atlántica de Estados Unidos, con fuertes vientos y lluvias torrenciales que dejaban varios muertos y “catastróficas” inundaciones con cientos de personas atrapadas que equipos de rescate buscaban socorrer.
Las autoridades confirmaron al menos cuatro muertos, entre ellos una mujer y su bebé, que fallecieron al caer un árbol sobre su casa en Carolina del Norte, uno de los estados más golpeados por la tormenta junto a Carolina del Sur.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) indicó en su boletín de las 09H00 GMT que “Florence se debilita lentamente a medida que entra en el este de Carolina del Sur pero causando inundaciones catastróficas en Carolina del Norte y del Sur”.
“Esperamos varios días más de lluvia”, dijo en tanto el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper. Precipitaciones de esta intensidad ocurren “una vez cada mil años”, agregó, pronosticando más inundaciones por el desborde de ríos la próxima semana.
En confluencia de los ríos Neuse y Trent, con una crecida mayor a tres metros, la ciudad turística de New Bern, de unos 30.000 habitantes, sufrió inundaciones súbitas que dejaron atrapadas a centenares de personas.
“En unos pocos segundos, el agua subió hasta la cintura, ahora está a la altura del hombro”, contó a CNN Peggy Perry, que debió refugiarse con tres familiares en la parte más alta de su casa.
“Los equipos de rescate ayudaron a centenares de personas en New Bern. Los recatistas hacen todo lo posible para brindar asistencia a aquellos que lo necesitan, dijo el gobernador.
En tanto, muchas de las zonas inundadas “son peligrosas para nuestros socorristas”, dijo Jeff Byard, responsable de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), que movilizó a 1.200 personas para las operaciones de búsqueda y rescate.
-68 billones de litros de agua-
Asimismo, se desplegaron rescatistas voluntarios, como los de la organización Cajun Navy, que vinieron desde el sureño estado de Luisiana.
Se prevé que Florence arroje 68 billones de litros de lluvia en una semana en Carolina del Norte, Carolina del Sur, Virginia, Georgia, Tennessee, Kentucky y Maryland, según el meteorólogo Ryan Maue, de weathermodels.com.
Cooper dijo que había habido tres muertes vinculadas a la tormenta y varias otras estaban siendo investigadas. Además de la madre y su bebé, una persona murió mientras encendía un generador.
Una mujer falleció también cuando árboles caídos impidieron que una ambulancia la auxiliara supuestamente por un ataque cardiaco. Según medios estadounidenses, una quinta muerte pudo haber ocurrido cuando un hombre intentó conectar dos cables bajo la lluvia.
En varias localidades de la costa atlántica se implantó un toque de queda para evitar saqueos.
– “Escenario catastrófico”
“La tormenta está causando estragos”, dijo Cooper.
Unos 800.000 abonados estaban sin electricidad en Carolina del Norte, que tiene una población de 10 millones. Unas 21.000 personas estaban refugiadas en 157 albergues.
“Nos enfrentamos a múltiples amenazas. Estamos profundamente preocupados por comunidades enteras que podrían ser barridas”, agregó.
En Wilmington, se sintieron varias detonaciones, posiblemente por la explosión de transformadores eléctricos. La fuerza del viento rompió ventanas y arrancó árboles de raíz y muchas calles permanecían bloqueadas por troncos y ramas.
Más de 100 km al sur, el famoso balneario de Myrtle Beach en Carolina del Sur era un pueblo fantasma al mediodía, cuando Florece mostró su fuerza con una cortina de lluvia sobre el océano acompañada de rayos.
“Da miedo pero es hermoso”, dijo a la AFP Scott Brauer, un jubilado de 71 años que estaba caminando cerca del mar poco antes de la llegada de la tormenta.
– “Lo que se predijo” –
El presidente Donald Trump visitará las áreas afectadas “de principios a mediados de la próxima semana” cuando se determine que su viaje no interrumpirá las labores de rescate, anunció la Casa Blanca.
“Desafortunadamente, Florence está haciendo exactamente lo que se predijo”, dijo el director de FEMA, Brock Long.
“La parte más devastadora es la marejada ciclónica y debido a la expansión del campo de viento y la desaceleración en la velocidad, estamos viendo una gran cantidad de inundaciones”, agregó.
Unos 1,7 millones de personas fueron llamados a abandonar las zonas de riesgo, la mayoría desde el martes.
Algunos, como Victor Shamah, dueño del histórico bar The Bowery en Myrtle Beach, donde nació la banda Alabama, prefirieron quedarse a enfrentar a Florence.
“The Bowery es parte de mí”, aseguró a la AFP, incapaz de abandonar un lugar tan lleno de recuerdos, como las 21 copias de los discos de oro que ganó Alabama, dedicados al bar, además de una guitarra de su “Farewell Tour”, la última gira de la banda en 2003.
Cinco estados costeros, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia, Maryland y Virginia, así como la capital federal Washington DC, fueron declarados en estado de emergencia.
AFP