Penélope Cruz, Edgar Ramírez y Ricky Martin no se llevaron el Emmy por su trabajo en “American Crime Story: El asesinato de Gianni Versace”, que tiene hasta ahora cinco estatuillas.
Recibió este lunes el galardón a mejor dirección para Ryan Murphy y mejor actuación para Darren Criss, que se impuso al español Antonio Banderas, nominado en esa categoría.
“Están siendo testigos del momento más extraordinario de mi vida”, dijo Criss, que fue nominado antes en 2015 por su trabajo en “Glee” y antes de retirarse pidió “ir con azul”, el color con el que se identifican los demócratas de cara a las elecciones de noviembre.
Parte del condimento político que sazonó la noche.
Cruz, ganadora de un Óscar, recibió su primera nominación por su papel de Donatella Versace en el show de FX. Ramírez encarnó a Versace y Ricky Martin al amante del diseñador.
Merritt Wever ganó en la categoría de Cruz por su papel en “Godless”, mientras que Jeff Daniels, por el mismo show, se impuso ante Ramírez y Martin.
– Política y campanas de boda –
La ceremonia comenzó con un número musical con sazón política y bromas contra el abuso sexual y la falta de diversidad en la televisión en Hollywood.
En el diálogo inicial, los anfitriones Colin Jost y Michael Che bromearon sobre el acuerdo al que llegó la familia Obama para producir con Netflix.
“Mi sueño es que lo único que hagan es su propia versión de ‘The Apprentice'” -el programa que hizo el presidente Trump- “y tengan mejores raitings”, dijo Che.
A medio camino de la gala… una propuesta de matrimonio de Glenn Weiss, que ganó el Emmy a mejor dirección por su trabajo en la edición del Óscar en 2017.
“La persona que más orgullosa podía estar de mí en este momento es mi madre y falleció apenas hace dos semanas. Una parte de mi está rota y no creo que sane”, dijo al inicio de su discurso, que siguió hasta la petición a su novia presente, Jan Svendsen.
“Mi mamá tenía razón al decir que nunca deje ir a mi sol. Te preguntarás por qué no te llamo mi novia, es porque quiero que seas mi esposa”.
Entre aplausos y lágrimas de varias estrellas, el director le entregó el anillo que su padre le había dado a su madre.
Por supuesto, la ahora futura señora Weiss dijo “sí”.
– ¿”The Handmaid’s Tale” o “Game of Thrones”? –
La gala se encamina a resolver la gran interrogante de la noche: ¿quién se llevará el premio a mejor drama? ¿”The Handmaid’s Tale” (Hulu) que lo ganó el año pasado o “Game of Thrones” (HBO) que se lo llevó los dos años previos?
“Juego de tronos”, como se le conoce en algunos países, que sigue la disputa de familias nobles por el control de los Siete Reinos, no participó en la última edición de los Emmy porque su séptima temporada se estrenó después de que cerrara el plazo de postulaciones.
La última temporada de éste, el programa de ficción más galardonado en la historia de estos premios, se espera para el año próximo.
El sitio de predicciones Gold Derby da ganadora nuevamente del mayor premio de la noche (mejor serie dramática) a “The Handmaid’s Tale”, y además coloca a su protagonista, Elisabeth Moss, revalidando su título de mejor actriz.
Basada en la novela homónima de Margaret Atwood, “El cuento de la criada”, la serie sobre un régimen teocrático en el que la mujer está sometida a su papel reproductor, captura la atención de Estados Unidos cuando defensores de los derechos femeninos protestan la nominación del juez ultraconservador Brett Kavanaugh a la Corte Suprema por parte del presidente Donald Trump.
Kavanaugh enfrenta una acusación de agresión sexual por parte de una profesora universitaria, que afirmó haber sido atacada a principios de la década de 1980 por el juez cuando estaban en bachillerato.
Se disputan además el premio a mejor drama la serie de espías durante la Guerra Fría “The Americans”, la serie sobre la monarquía británica “The Crown”, la atrevida “Stranger Things”, el drama familiar “This Is Us” y el western de ciencia ficción “Westworld”.
AFP