Cada día es más difícil conseguir antibióticos. Los pacientes ya están predispuestos a recibir un no como respuesta, una vez se acercan a cualquier farmacia en el estado con el fin de preguntar por determinado medicamento indicado por el médico para controlar un proceso infeccioso, publica La Nación.
En una de las farmacias ubicadas en las zonas aledañas del Hospital, donde incluso atienden con la santamaría abajo y solo abren la puerta de vidrio para atender la gente, las personas salían desaminados con el récipe en la mano, bien por el precio de los fármacos o porque no habían en existencia.
Antibiótico no hay, exclamó una señora que salía de una farmacia. “Tengo días buscando y nada que lo consigo y de verdad no se qué hacer. Ya ni recuerdo cuantas farmacias he visitado”.
Sí llega antibiótico, pero no en la cantidad que se necesitan, por ejemplo “ayer contábamos con ciprofloxacina pero se acabó, hoy mucha gente la ha preguntado, pero de verdad, no hay dijo un regente de una de las farmacias de La Concordia”
“La última vez que llegó costaba 22 millones de bolívares, 220 soberanos, ahora quien sabe cuál será el precio nuevo, seguro que aumentó, antibióticos mandan muy pocos y por eso se agotan muy rápido”.
“Sí hay ciprofloxacina, pero vale 312 bolívares soberanos, 14 pastillas, y solo quedan dos cajas y para venderla debe traer su récipe” respondió uno farmacéutico en Barrio Obrero” sería bueno que la comprara porque esas que quedan se la llevan rapidito a pesar que vino más costoso este medicamento que evita la proliferación de bacteria si hay un cuadro clínico infeccioso.
Igual sucede con los analgésicos, están escasos, ya las personas no saben qué hacer para controlar determinados dolores.
“Estaba buscando el glicofenac potásico” que más o menos alivia el dolor de cabeza, a veces no se qué hacer, contó una señora que salía de una farmacia buscando un fármaco que le calmara la migraña que padece desde hacer años.
“!Dios! imagínese solo tiene Atamel, y eso no me calma para nada y lo peor, me afecta el hígado voy a seguir buscando de repente tengo suerte y logro comprar en otra farmacia”.
Nancy Porras