La embajadora estadounidense en la ONU, Nikki Haley, condenó este domingo el atentado perpetrado el sábado durante un desfile militar en la localidad de Ahvaz, en el suroeste de Irán, que costó la vida a 29 personas. AFP
“Estados Unidos condena todo ataque terrorista no importa dónde, punto”, dijo Haley al ser consultada por la cadena CNN, en la primera reacción estadounidense después del ataque.
Teherán, que privilegia la pista separatista árabe, acusó a un “pequeño” Estado del Golfo de estar detrás del atentado.
“Todos estos pequeños países mercenarios que vemos en la región están apoyados por Estados Unidos. Son alentados por los estadounidenses”, añadió Rohani.
“Pienso que lo que Rohani debe de hacer es mirar dentro de su casa. Él se enfrenta a muchos iraníes que protestan. Todo el dinero que ingresa en Irán va para su ejército. Él oprime a su pueblo desde hace mucho tiempo”, respondió Haley.
“Creo que el pueblo iraní ya ha tenido suficiente y es de allí desde donde esto viene”, agregó la embajadora.
Estados Unidos se retiró en mayo del acuerdo de 2015 sobre el tema nuclear iraní y reestableció sus sanciones contra la República islámica, afirmando que quiere ejercer una “máxima presión” para cesen sus actividades “desestabilizadoras” en Medio Oriente.
Sin embargo, Haley reafirmó que el gobierno del presidente Donald Trump no busca “un cambio de régimen” en Irán.
El ataque del sábado en Ahvaz, perpetrado por hombres armados con fusiles AK-47, dejó 29 muertos y 57 heridos, algunos de los cuales de gravedad, y fue uno de los más mortíferos ocurridos en Irán en casi ocho años.