La presidenta de la Asamblea General de la ONU, la ecuatoriana María Fernanda Espinosa, hizo un llamado a los líderes del mundo reunidos hoy en Naciones Unidas a “no desmayar en sus intentos por construir un orden mundial más pacifico, más seguro y más humano”. EFE
Tras el discurso del secretario general de la ONU, António Guterres, intervino Espinosa antes de dar paso a los discursos de los jefes de Estado y de Gobierno en la 73 Asamblea General de Naciones Unidas.
Espinosa recordó en primer lugar que “el aporte de las Naciones Unidas a la humanidad ha sido inmenso”, por lo que “sigue siendo tan relevante como lo fue hace 73 años”.
“El multilateralismo constituye la única respuesta posible a los problemas globales que enfrentamos. Debilitarlo o ponerlo en cuestión solo genera inestabilidad y desconcierto, desconfianza y polarización”, apuntó Espinosa, quien desgranó hasta “siete prioridades” en las que centrarán su presidencia.
Estas prioridades son: la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, la implementación de los nuevos pactos mundiales sobre migración y refugiados en beneficio de los cerca de 260 millones de personas migrantes, la generación de oportunidades de trabajo decente, una mayor atención a la protección ambiental y el cambio climático y apoyar a las personas con discapacidad.
En su radar también están la “revitalización” de las Naciones Unidas y seguir con el proceso de reforma del Consejo de Seguridad, “en consonancia con la voluntad y compromiso de los Estados”.
Otra prioridad será la paz y la seguridad y el papel de los jóvenes en la prevención de los conflictos.
La excanciller de Ecuador es la cuarta mujer que preside la Asamblea General de la ONU y la primera latinoamericana.