Ginebra, Suiza (26 Septiembre 2018).- Diplomáticos venezolanos intentan sabotear la primera resolución sobre la situación de derechos humanos en Venezuela que está por adoptar el Consejo de Derechos Humanos de la ONU este jueves.
Por Gabriela Sotomayor para lapatilla.com
La resolución impulsada por el Grupo de Lima y apoyada, entre otros países por la Unión Europea, solicita al Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos que se lleve a cabo una investigación más profunda y extensa sobre la situación en Venezuela, se discutan las conclusiones en la próxima sesión del Consejo y se le de seguimiento a la situación.
Asimismo, llama a que el gobierno del presidente Nicolás Maduro “abra sus puertas” y autorice la entrada de asistencia humanitaria para afrontar la escasez de alimentos y medicinas; el aumento de la malnutrición y el brote de enfermedades que habían sido erradicadas en América del Sur.
Venezuela, miembro del Consejo, mueve los hilos tras bambalinas para sabotear la resolución que por primera vez hace eco de graves violaciones a las que están sometidos centenares de miles de venezolanos, como la violación al derecho a la vida, al alimento y a la salud.
A ritmo acelerado los diplomáticos venezolanos han convencido a sus aliados de proclamar una “declaración conjunta” a la que La Patilla tuvo acceso, en la que expresan su rechazo a la resolución titulada “Promoción y protección de los Derechos Humanos en Venezuela” y en la que condenan cualquier intento de amenazar la soberanía del país.
“Condenamos cualquier iniciativa de perturbar la paz y la estabilidad democrática de la República Bolivariana de Venezuela y de amenazar su estabilidad“, cita la declaración que será leída en el seno del Consejo también este jueves 27 de septiembre, horas antes de que sea votada la resolución.
“El derecho a determinar el futuro del país pertenece solamente al pueblo de Venezuela“, cita el texto que demanda “la no interferencia en los asuntos internos y el derecho a la autodeterminación”.
Sin embargo, la declaración no aborda la crisis humanitaria que ha devastado al país ni habla de cómo resolverá el gobierno de Caracas el problema de la mortalidad infantil por causas de malnutrición, la escasez de alimentos y medicinas, ni el colapso del sistema de salud.
“Es clara la intención del gobierno de Maduro de tratar de influir en el voto de la resolución”, dijo un activista venezolano consultado por La Patilla que prefirió el anonimato.
Explicó que es una estrategia del gobierno para televisar el momento en que se lea “la dichosa declaración conjunta” en la sede del Consejo en Ginebra y se utilicen las imágenes para hacerle creer al pueblo que el gobierno cuenta con el apoyo de la ONU.
“¡Pero de la resolución no van a decir nada!”, exclamó.
Se trata de “un montaje” orquestado por la misión de Venezuela para responder a la resolución y a las declaraciones de varios países en la Asamblea General en Nueva York para pedir una investigación a la Corte Penal Internacional, remarcó.
El texto será leído en la sala del Consejo horas antes de que se lleve a cabo el voto de la resolución y al parecer su lectura será transmitida por varios medios de comunicación venezolanos leales al régimen de Nicolás Maduro.
Algunos de los países que apoyarán este documento que nada tiene que ver con la resolución de la ONU que será adoptada, son Cuba, Nicaragua, Bolivia, aliados latinoamericanos del régimen de Maduro y otros como Siria, Myanmar, Irán, Sudán y Bielorrusia, responsables de graves violaciones de derechos humanos.