Colombia analiza la posibilidad de comprar un sistema de defensa antiaérea con misiles como parte de un proceso de modernización para la defensa de su espacio aéreo, pese a la dificultades de presupuesto, informaron el jueves fuentes militares.
El presidente Iván Duque dijo, por su parte, que aunque su gobierno destinará la mayor parte del presupuesto de gastos a la inversión social para mejorar la educación, la salud, la alimentación y la vivienda de los más pobres, una eventual compra no formaría parte de una carrera armamentista.
“El país, sin entrar en ningún tipo de carrera armamentista, debe tener la dotación que amerita su seguridad nacional. Colombia ha venido haciendo adquisiciones de equipos históricamente y nosotros queremos hacerlas conforme a las necesidades que tiene el país, pero sin ninguna motivación belicista”, explicó Duque a periodistas en Nueva York.
De acuerdo con tres fuentes militares consultadas por Reuters, entre los oferentes de un sistema de defensa antiaérea con misiles se encuentran proveedores de Estados Unidos, Francia e Israel y el costo de la adquisición superaría los 300 millones de dólares.
Bogotá cerró en diciembre del 2005 una negociación para comprar 25 aviones Super Tucano A-29B al fabricante brasileño Embraer por 234,5 millones de dólares, la mayor adquisición militar en la historia reciente del país.
A comienzos del 2015 Colombia incorporó 32 vehículos blindados de fabricación canadiense a una nueva unidad táctica cerca de la frontera con Venezuela, una compra que ascendió a 84 millones de dólares.
Esas compras formaron parte de un programa de renovación de armamento y equipo de las Fuerzas Armadas, que combaten los grupos armados ilegales como la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidencias de las FARC y bandas criminales dedicadas al narcotráfico.
Reuters