Colombia está destinando el 0,5% de su PIB para atender al millón de venezolanos que migraron a causa de la crisis económica, estimó el viernes el presidente Iván Duque.
Al término de una reunión en Bogotá con el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Jorge Familiar, el mandatario destacó el impacto que tiene sobre las finanzas públicas la llegada masiva de venezolanos.
Según Duque, aunque la directriz sigue siendo mantener una “política de brazos abiertos” con los ciudadanos del vecino país, deben evaluarse los efectos económicos y sociales.
“El impacto fiscal que puede tener la crisis migratoria puede ser del orden del 0,5% del PIB y obviamente queremos mirar cómo eso se ve reflejado en salud, en educación, en infraestructura, en muchos bienes públicos”, aseguró el mandatario.
La cifra equivale aproximadamente a 4 billones de pesos, cerca de 1.348 millones de dólares al cambio actual, según economistas privados consultados por la AFP.
En las próximas semanas, el Banco Mundial entregará un informe más detallado sobre este tema que “va a servir para orientar la forma en la que el gobierno nacional debe actuar y cómo debe actuar también al unísono con los gobiernos locales”, explicó Duque.
Por su parte, Familiar aplaudió el liderazgo del país frente a la “tensión de la crisis migratoria”.
Sin embargo, “este es un tema de naturaleza regional y que va a requerir una respuesta de tipo regional”, complementó el representante del organismo.
Por su parte, el analista económico Alejandro Useche, de la Universidad del Rosario, señaló que al evaluar el impacto de la migración también debe considerarse su “aporte” a la economía.
Aunque muchos venezolanos están llegando en condiciones precarias, “también hay un grupo de migrantes de medianos y altos ingresos que traen sus negocios, dinero, sus conocimientos y con ello también dinamizan la economía de nuestro país”, dijo a la AFP el director de posgrados en Management de la Universidad del Rosario.
De acuerdo con la ONU, unos 2,3 millones de personas salieron de Venezuela desde 2014, en su gran mayoría hacia países de la región.
Solo Colombia ha recibido a más de un millón de migrantes, de los cuales ha regularizado a más de 820.000.
Tachado de dictadura por varios gobiernos, incluidos los de Estados Unidos y Colombia, el gobierno de Nicolás Maduro niega que se trate de una “crisis migratoria”, mientras enfrenta una fuerte presión internacional para que deje el poder.
AFP