El Gobierno de Nicaragua aseguró hoy en Naciones Unidas que ha “resistido” a un golpe de Estado si bien la normalidad está retornando al país, al tiempo que denunció el “intervencionismo” de Estados Unidos, reseña EFE.
“Nicaragua ha resistido los intentos de un golpe de Estado. Nuestro país ha ganado nuevamente la paz, la convivencia fraterna y el retorno progresivo de la normalidad cotidiana”, señaló el canciller, Denis Moncada, ante la Asamblea General de la ONU.
El titular de Exteriores pronunció el discurso nicaragüense en la última jornada de la Asamblea, ante la ausencia del presidente, Daniel Ortega, a quien originalmente le correspondía intervenir la pasada semana, pero que no viajó a Nueva York.
Según Moncada, el “intento de golpe de golpe de Estado” que se ha “vencido” en Nicaragua es fruto del “intervencionismo” y ha dejado “graves daños y secuelas” en el país.
Además, aseguró que Nicaragua ha sido víctima de “terrorismo disfrazado de protestas pacíficas” y denunció asesinatos, incendios, asaltos, violaciones y torturas durante las movilizaciones contra el Ejecutivo.
“El Gobierno y el pueblo nicaragüense defienden el principio de independencia y soberanía”, insistió el canciller, que exigió “el cese de toda política injerencista”.
Moncada denunció específicamente el “intervencionismo” de Estados Unidos, en concreto por el proyecto de ley conocido como “Nica Act”, que, criticó, frenaría los préstamos internacionales al país.
“Hoy enfrentamos una vez más la amenaza de los Estados Unidos para frenar el desarrollo social, económico y cultural de nuestro pueblo”, insistió.
Moncada condenó además la continuidad del embargo estadounidense contra Cuba y trasladó su “solidaridad” al Gobierno venezolano de Nicolás Maduro ante “la amenaza de intervención militar”.
Nicaragua vive una crisis social y política que ha generado varias protestas contra el Gobierno de Ortega y un saldo de entre 322 y 512 muertos y más de 300 “presos políticos”, según organismos de Derechos Humanos locales y extranjeros, mientras que el Ejecutivo cifra en 199 los fallecidos.