La primera ministra británica, Theresa May, prometió hoy autorizar por ley las uniones civiles entre heterosexuales, una figura legal que de momento solo está disponible para los homosexuales en el Reino Unido.
May anunció la medida forzada por un dictamen judicial emitido el pasado junio, durante el congreso anual del Partido Conservador, que empezó el domingo y concluye mañana con un discurso de la jefa de Gobierno en la ciudad inglesa de Birmingham.
“Este cambio en la ley protegerá los intereses de las parejas de distinto sexo que quieren comprometerse, formalizar su relación, pero no quieren necesariamente casarse”, afirmó la líder conservadora.
Actualmente, las parejas heterosexuales que desean formalizar su relación en este país solamente tienen la opción de casarse -en el registro civil o mediante ceremonia religiosa- y no existe la posibilidad de registrarse como pareja de hecho.
Esta segunda opción, llamada “unión civil”, sí está disponible desde 2004 para las parejas del mismo sexo, que en 2015 vieron además reconocido su derecho al matrimonio.
El cambio de posición del Gobierno, que hasta ahora se había resistido a modificar la legislación, responde a un fallo emitido el 27 de junio por el Tribunal Supremo, que dijo que la inexistencia de uniones civiles para heterosexuales es “incompatible” con la Convención europea de derechos humanos.
Los cinco jueces del Supremo se pronunciaron a favor de los demandantes Rebecca Steinfeld, de 37 años, y Charles Keidan, de 41, que reclamaban su derecho a optar por una unión civil en lugar del matrimonio, civil o religioso.
El Gobierno sostuvo durante el juicio que no quería ampliar el alcance de las uniones civiles porque estaba evaluando si esta figura legal se utiliza lo suficiente después de que las parejas del mismo sexo accedieran al matrimonio civil hace cuatro años.
El anuncio de hoy significa que el derecho a ser pareja de hecho se extenderá ahora a todos los ciudadanos.
EFE