Mientras la patronal venezolana hacía votos hoy porque el Gobierno de Nicolás Maduro mantenga el diálogo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la administración de Caracas considera nula la comisión de encuesta que formó tras una queja de la Fedecamaras, reseña EFE.
El expresidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) Jorge Roig, miembro del Consejo de Administración de la OIT, dijo este miércoles a Acan-Efe que la queja contra el gobierno se concentró en el incumplimiento de tres de los convenios vigentes.
Se trata del de libertad sindical, el del mecanismo de establecimiento del salario mínimo, y el de diálogo social, y explicó que la comisión de encuesta, la “máxima instancia de control de la OIT” se constituyó porque el gobierno “boicoteó este año una “misión de alto nivel” que quería visitar Caracas y la rechazó.
De acuerdo con el dirigente, en 2014 hubo una misión similar y la de 2018 pretendía “evitar” la conformación de la comisión, pero fue lo contrario por el rechazo de Maduro.
Detalló, sin precisar identidades, que la comisión está conformada “por tres catedráticos de la más alta jerarquía, objetivos totalmente” que provienen de Uruguay, República Dominicana y España.
Testimonió que “si eres presidente de un gremio de empleadores, el gobierno te persigue, te quita empresas, te somete al escarnio público, te cita en televisión. Yo fui 52 veces nombrado en cadenas de televisión, amenazado con cárcel, cuando fui presidente de Fedecamaras”.
“La comisión de la OIT no necesita autorización del gobierno para instalarse”, aclaró el expresidente de la patronal venezolana, quien hizo votos para que el gobierno la atienda y presente sus descargos, al tiempo que defendió que la organización “no se le puede tachar de instrumento del imperio, ni penetrada por la derecha”.
No obstante, explicó que la comisión “puede concluir su trabajo” sin la participación de la administración de Maduro, aunque consideró que “es deseable que el gobierno busque restablecer el diálogo social”.
El director general de la OIT, Guy Ryder, dijo el martes en Panamá que la comisión se formó por la “grave” situación de Venezuela y que esperaban una respuesta de Maduro para poder visitar el país sudamericano.
Por su lado, el viceministro para el Sistema Integrado de Inspección Laboral y de la Seguridad Social de Venezuela, José Ramón Rivero, dijo a periodistas que su gobierno considera que la forma en que se decidió formar la comisión “incumple con el derecho internacional, no está dentro de los parámetros establecidos”.
Rivero, quien preside la delegación venezolana en la asamblea continental de la OIT que se inauguró el martes en Panamá, explicó que Caracas “viene de un proceso importante de diálogo con los sectores empresariales y de los trabajadores” y que por ello “no hacia falta introducir y aprobar la comisión de encuesta”.
“Nos mantenemos abiertos al dialogo social”, acotó.
No obstante, el funcionario dijo que “estamos evaluando la visita y estamos haciendo consultas porque consideramos que fue írrita la (formación de la) comisión”.
“Son más las mentiras que se dicen que la verdad verdadera”, argumentó, al tiempo que dijo que “Fedecamaras nos está acusando de que violamos el convenio de libertad sindical y ellos no están legalizados como sindicato en Venezuela, pero no hacemos un problema de eso”.
Rivero ratificó que la comisión “puede funcionar de manera independiente, estamos evaluando aceptar una reunión con ellos, porque aceptarlo seria darles la razón”.
“La visión del director de la OIT es una, sobre todo con el método, se nos impuso una comisión que es el mayor órgano de control, dentro de la campaña fue objeto de una manipulación total, esa es nuestra visión, el último aumento de salario mínimo lo está pagando el gobierno al sector publico y privado”, aseguró.