La Unión Europea (UE) manifestó hoy sus “serias preocupaciones” ante la revelación de que los servicios de inteligencia holandeses frenaron “una operación de ataque cibernético” de piratas digitales rusos contra la Organización para la Prohibición de las Armas (OPAQ).
EFE
“Expresamos serias preocupaciones acerca de este intento de socavar la integridad de la OPAQ (…). Este acto agresivo demostró desprecio por el solemne propósito de la OPAQ, que trabaja para erradicar las armas en todo el mundo bajo un mandato de las Naciones Unidas”, señalaron en un comunicado conjunto la Comisión Europea, el Consejo Europeo y la diplomacia comunitaria.
La nota, firmada por los presidentes de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y del Consejo Europeo, Donald Tusk, y por la jefa de la diplomacia de la UE, Fedeica Mogherini, no hace referencia expresa a Rusia, pero sí da cuenta de que tanto Holanda como el Reino Unido, ambos Estados miembros de la UE, no dudan de la implicación de Moscú.
El Gobierno del Reino Unido “ha indicado hoy que ha identificado a una serie de actores que se sabe han estado realizando ataques cibernéticos en todo el mundo son, de hecho, el servicio de inteligencia militar ruso (GRU)”, indicaron Juncker, Tusk y Mogherini, que también subrayaron que tanto Amsterdam como Londres señalan a Rusia en el caso de la OPAQ.
“Deploramos tales acciones, que socavan el derecho internacional y las instituciones internacionales. La UE continuará fortaleciendo la resiliencia en el ámbito digital de sus instituciones, de sus Estados miembros y de sus socios y organizaciones internacionales”, concluye el comunicado.
Por su parte, los primeros ministros de Holanda y el Reino Unido, Mark Rutte y Theresa May, respectivamente, denunciaron que el servicio de inteligencia militar de Rusia está “desarrollando operaciones cibernéticas inaceptables” dirigidas contra “organizaciones internacionales de todo el mundo, incluida la OPAQ”.
En una nota conjunta, ambos dirigentes aseguraron que las “operaciones imprudentes” del Departamento Central de Inteligencia en Rusia (GRU, en ruso) varían desde operaciones cibernéticas destructivas “hasta el uso de recursos químicos, como el de Salisbury”, ciudad británica donde fue atacado el exespía ruso Sergei Skripal y su hija.
El servicio de inteligencia militar holandés (MIVD) evitó un ciberataque contra la red wifi de la OPAQ, el organismo que ha sido muy criticado por Rusia tras denunciar que su aliado sirio ha utilizado armas prohibidas contra civiles durante el conflicto armado iniciado en el país árabe en 2011.
El ciberataque revelado hoy, cuya fecha exacta no ha trascendido, llevó a Holanda a deportar a Moscú el pasado 13 de abril a cuatro funcionarios rusos que habían aterrizado en Ámsterdam el 10 de abril y a los que se atribuye la autoría del acto de piratería cibernética.