Diputado Barragán: A un régimen tan intrigante y perverso, sólo le queda probar con otro acto de fuerza

Diputado Barragán: A un régimen tan intrigante y perverso, sólo le queda probar con otro acto de fuerza

Foto: Cortesía

 

“Literalmente, todo el mundo sabe que la constituyente es fraudulenta y, por consiguiente, cualquier propuesta que haga también lo es, por lo que resulta imposible legitimarla so pretexto de cualquier plebiscito que ensaye o diga ensayar ya de antemano, prefabricado”, expresó el diputado Luis Barragán, integrante de la Fracción Parlamentaria del 16 de Julio.

Nota de Prensa





“Ya es de sentido común que la dictadura está fraguando otro fraude masivo, detrás de un señuelo que sabemos disparatado, sólo apto para incautos. Sobran las lecciones históricas, como la de Cuba y su largo y pretendido proceso constituyente, por no recordar  el plebiscito de Pérez Jiménez de 1957:  nadie creyó en él y, en lugar de caer en la trampa, los venezolanos se movilizaron para sacarlo del poder el 23 de enero siguiente”. Precisó el diputado Barragán, afiliado a Vente Venezuela,  que hay una maniobra en curso de un régimen harto manipulador.

“La técnica consiste en simularse como la constituyente que no es, incapaz de abrir un debate público y abierto sobre las pretendidas alternativas que abanica, como se hizo en 1947, entre 1959 y 1961,  o en 1999, por un tiempo razonable; desconocido por el grueso de los integrantes de la espuria constituyente,  filtran algunos aspectos proyectados para tantear algún soporte social y ponderar las reacciones de la opinión pública; levantan una campaña de intriga que ya no se centra en las fórmulas comunistas que los animan, apelando a la distracción de una tal consulta popular.  Confundidos propios y extraños, repentinamente aparecerá la constitución que desean imponer, copia fiel y exacta a la cubana, enteramente conocida y debidamente tramitado el encargo por Miraflores”.

Finalmente, acotó: “Un régimen tan intrigante y perverso, sólo tiene éxito al violentar el sentido común. Y éste apunta, como en el plebiscito de 1957, a un esfuerzo mayor y decido de movilización ciudadana ante la flagrante mentira de una consulta popular, toda una emboscada que intentarán probar para imponer por la fuerza la constitución cubana”.