El béisbol, deporte nacional de Venezuela, pone en marcha este viernes su temporada 2018-2019 con la mira en la próxima Serie del Caribe, que tendrá al país petrolero como sede.
Por Esteban Rojas / AFP
Con el torneo regional como norte, el campeón Caribes de Anzoátegui y sus retadores esperan por la voz de playball. “Las expectativas siempre son grandes y ahora más con la Serie del Caribe en Venezuela”, declaró a la prensa Mike Rojas, mánager de los Leones del Caracas, equipo con mejor palmarés en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), con 20 títulos.
Desafiando la crisis económica, Venezuela recibirá la Serie del Caribe-2019, que enfrentará además a los campeones de Cuba, República Dominicana, México y Puerto Rico del 2 al 8 de febrero en el parque Antonio Herrera Gutiérrez, en la ciudad de Barquisimeto (oeste).
Habrá un sexto cupo, que definirán los ganadores de las ligas de Panamá, Colombia y Nicaragua, con vistas a una expansión a ocho competidores en 2020, cuando esos tres países entrarán en la contienda. La Serie del Caribe de 2018 correspondía a Barquisimeto, pero fue mudada a Guadalajara (México) tras un 2017 marcado por protestas contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, que dejaron unos 125 muertos.
Despejadas las dudas, Juan José Ávila, presidente de la LVBP, se dijo “seguro” de que “será una Serie del Caribe exitosa”. Cuatro clubes de Venezuela han sido campeones caribeños: Navegantes del Magallanes (1970 y 1979), Águilas del Zulia (1984, 1989), Leones (1982, 2006) y Tigres de Aragua (2009).
Piezas de Grandes Ligas
Pese a las limitaciones económicas para atraer talento, la nueva temporada contará con piezas de Grandes Ligas. Luis Sardiñas, infielder de los Orioles de Baltimore, es una de las apuestas de Caribes para revalidar el título. Llegó procedente de los Tiburones de La Guaira, tras reforzar a Caribes en los playoffs del curso pasado.
Los escualos, por su parte, exhiben a Gregory Infante, relevista de los Medias Blancas de Chicago. Rival de Caribes en la última final, Cardenales de Lara también cuenta desde temprano con Luis Valbuena y Francisco Arcia, ambos de los Angelinos de Los Ángeles.
Otros clubes movieron fichas con experiencia en las mayores. Magallanes sumó al pitcher Henderson Álvarez, quien llegó a lanzar un juego sin hits ni carreras en 2014 con los Marlins de Miami; mientras que Zulia recibió a hombres como Rougned Odor y José Tábata. Aragua incorporó a Jesús Aguilar, aunque está pendiente el permiso de los Cerveceros de Milwaukee, difícil tras una temporada en la que superó 30 jonrones y 100 carreras impulsadas.
El caso de Aguilar se repite con otros peloteros venezolanos de alto rendimiento en 2018 en Estados Unidos, cuya participación es improbable. Dos ilustres regresan: el pitcher Carlos Zambrano, ganador de 132 juegos en 12 años en las mayores, quien se uniforma con Magallanes tras un retiro de cuatro años, y el patrullero Franklin Gutiérrez, que se pone a prueba con el Caracas lidiando con un problema óseo que amenaza con acabar su carrera.
Buscando luz
En una economía que encadena cinco años de recesión, la LVBP hace ajustes para mantenerse, aunque el campeonato está patrocinado por la petrolera Pdvsa y un banco estatal, que aportarán 12 millones de dólares a la competición.
“Con mucho sacrificio se ha otorgado, a través de Pdvsa y Bandes, 12 millones de dólares para el campeonato, pero también hay que reconocer el apoyo de la empresa privada”, señaló el ministro de Deporte, Pedro Infante.
En Venezuela el Estado monopoliza las divisas, mermadas por la caída de la renta petrolera, por lo que el aporte oficial es clave. Pese a ello, hay reformas como la reducción de nueve a siete las plazas para jugadores extranjeros que tiene cada club.
En los meses previos preocuparon los efectos que pueden tener las frecuentes fallas eléctricas en ciudades como Maracaibo, hogar de las Águilas. Plantas eléctricas fueron habilitadas para el desarrollo de los juegos.
Otra novedad es la optimización de controles antidopaje, después de que el dominicano Jesús Valdez diera positivo por anabolizantes y perdiera los premios ganados en la temporada 2017-2018, incluido el de Jugador Más Valioso.