Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) volverán a abordar la crisis en Venezuela mañana durante un consejo en Luxemburgo, con especial atención al impacto para la región de la salida de millones de venezolanos pero sin contemplar nuevas sanciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Los ministros tratarán este asunto durante el almuerzo de esa reunión, al que estará invitado también el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.
Los ministros esperan que Grandi les informe sobre su visita a la región, aquejada de una “crisis migratoria” por los venezolanos que abandonan su país y se dirigen a Colombia, Brasil, Perú o Ecuador, señalaron las fuentes.
Según cálculos de la ONU, cerca de 2,3 millones de venezolanos han abandonado su país debido a la crisis política, social y económica y, de ellos, casi un millón se ha instalado en Colombia.
Los ministros hablarán del “deterioro” de la situación en Venezuela y de la “confrontación con la oposición”, dijeron las fuentes, que agregaron que los titulares europeos se centrarán en “cómo la UE y sus Estados miembros pueden reabrir la vía para un proceso político” en el país, junto a actores regionales e internacionales.
Para apoyar a la población venezolana y a las comunidades que la acogen, la UE destinó en junio pasado 35,1 millones de euros en concepto de ayuda de emergencia y desarrollo a medio plazo.
Lo que las fuentes descartaron es que los ministros vayan a abordar la posibilidad de incluir nuevos nombres en la lista de autoridades sancionadas por su papel en la represión interna.
Por el momento, esa lista incluye a 18 personas que la UE considera que han incumplido los principios democráticos y el Estado de derecho y que son responsables de “graves violaciones de los derechos humanos”.
La UE les ha prohibido viajar a su territorio y les ha congelado los activos que puedan tener en suelo europeo.
Por otra parte, los Veintiocho mantienen un embargo de armas a Venezuela por la crisis en el país.
Fuentes comunitarias descartaron ampliar las medidas restrictivas a otros ámbitos económicos para que no se vea afectada la población venezolana, que afronta ya una crisis humanitaria.
Sobre la muerte del concejal opositor venezolano Fernando Albán mientras estaba detenido, que las autoridades del país atribuyen a un accidente, dijeron: “Los accidentes pasan, pero no es el tipo de accidentes que queremos ver que pasan”.
Preguntadas por el papel del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, que ha actuado de facilitador para buscar una solución a la crisis, afirmaron que ha sido cuestionado por la oposición y que eso es algo que “habrá que tener en cuenta”.
Países como España, Italia o Portugal son de los que han mostrado más interés para que haya un contacto, según fuentes diplomáticas, aunque los Estados con una posición “más dura” tampoco dicen “que no haya que lanzar un diálogo”.
Otras fuentes diplomáticas señalaron que los ministros hablarán de la “desastrosa situación económica” de Venezuela y de la situación humanitaria, “particularmente grave”.
Insistieron en que la UE quiere “facilitar” el diálogo, pero que su papel no es el de un mediador.
“Un mediador hace propuestas; un facilitador, favorece los contactos”, comentaron.
Estas fuentes dijeron, además, que las sanciones y el diálogo pueden ir en paralelo: “Hay que ser firmes, pero abiertos al diálogo”, apuntaron.
Por otra parte, los ministros esperan dar luz verde a un marco legal que les permitirá sancionar a responsables de proliferación o uso de armas químicas, y abordarán el desarrollo de uno similar para los autores de ciberataques.
Asimismo, tratarán con el director general de la Organización Internacional para las Migraciones, António Vitorino, y con Grandi, sobre los aspectos externos de la migración en la UE.
También discutirán la crisis en Libia de cara a la reunión de alto nivel en Palermo (Italia) del 12 y 13 de noviembre, entre otros asuntos. EFE