Un mecánico de la Fuerza Aérea de Bélgica accionó por error el cañón de un cazabombardero F-16 en tierra, destruyendo en el proceso otra aeronave del mismo tipo, informó el viernes la prensa local.
Por Infobae
El insólito incidente ocurrió el jueves en el aeródromo de Florennes, indicó la cadena belga RTBF, y las autoridades ya entablaron una investigación para averiguar exactamente qué es lo que ocurrió, aunque se descartaba una acción intencionada.
En total, un F-16A fue completamente destruido y otro resultó dañado por los disparos accidentales del cañón automático M61 Vulcan de 20mm instalado en un tercer avión . Además, dos mecánicos recibieron atención médica por pérdida de audición producto de las explosiones, indicó la Fuerza Aérea en un comunicado citado por Reuters.
Las aeronave que realizó los disparos estaba dentro de un hangar recibiendo mantenimiento en la base aérea de Florennes, donde operan dos escuadrones belgas equipados con este cazabombardero de fabricación estadounidenses, cuyo costo unitario aproximado es de 30 millones de dólares.
En tanto los otros dos F-16 que recibieron el fuego de 20mm estaban también en tierra, pero cargados de combustible y preparados para una misión de entrenamiento, según reportó el sitio especializados Avio News.
“No puedes dejar de pensar que podría haber sido un desastre”, dijo el coronel Didier Polome, comandante de la base, a RTBF.
Polome debió viajar de urgencia de vuelta a Bélgica tras el incidente, abandonando momentáneamente su misión en los países bálticos, donde cazabombarderos de la Fuerza Aérea belga cumplen una misión de patrullaje en la frontera con Rusia y en el marco de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN.
Diseñado a comienzos de las década de 1970 como un cazabombardero ligero polivalente, el General Dynamics F-16 “Fighting Falcon” entró en servicio en 1978 y se convirtió en uno de los pilares de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, aún en uso.
También fue ampliamente exportado a países miembros de la OTAN y a aliados estratégicos de Washington, como Japón e Israel.
La aeronave se mantiene competitiva a través de una serie de actualizaciones y en un rango de versiones destinadas a distintos usos. Puede volar a una velocidad máxima de 2.120 kilómetros por hora a más de 15.000 metros de altura, y está armado con el cañón Vulcan ya mencionado, además de contar con espacio para llevar misiles, cohetes y bombas de todo tipo.
Pero en los últimos años han tenido lugar una serie de accidentes fatales, como los ocurridos en abril o en Las Vegas, Estados Unidos, o en 2013 en Taiwán. En ambos casos los pilotos murieron luego de que sus aeronaves sufrieran desperfectos.