Nicolás Maduro no recorre el país. La mayoría lo detesta y repudia. Ha quedado reducido a una imagen por televisión. Pero, mientras tanto, el saqueo socialista continúa raspando la olla de las ruinas del país.
Maduro luce distante, a millones de kilómetros de distancia del país. Habla desde la estratósfera, “desde La Luna” como se dice en criollo, para señalar a quien no tiene idea sobre algo. En este caso, el petrolero. Maduro no sólo quebró a Pdvsa sino que arruinó a toda la Industria Petrolera Nacional.
Esta semana, un funcionario estadounidense le declaró, en condición de anonimato, a la agencia Reuters lo siguiente:
“La mayor sanción para el petróleo venezolano y la producción de crudo se llama Nicolás Maduro y las ineficiencias de Pdvsa”
Nada que agregar a esa frase que explica por sí sola la gráfica anterior.
Maduro en la Luna y un año de circunvalación
Desde septiembre de 2017 Pdvsa entró en la irreversible fase de quiebra. Y Maduro se propuso acelerarla con el nombramiento de un general de la Guardia Nacional como ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa.
En noviembre de 2017 Maduro declaraba que se aumentaría la producción petrolera en al menos un millón de barriles diarios. Al final de casi un año de circunvalación lunática, declaró ayer que “Nosotros vamos a llegar a millón de barriles para China, llueva, truene o relampaguee, como sea (…) hay que invertir (…) y ahí en la Faja Petrolera del Orinoco está el petróleo que necesita China para su desarrollo para los próximos 50 años o 100 años”, señaló en un encuentro con empresarios venezolanos y chinos en el marco de la venidera I Feria de Importación Shanghái 2018.
Mientras Maduro ordenaba que la producción creciera en un millón de barriles, la desobediente realidad es que cayó de 1.800 kbpd en Noviembre de 2017 a 1.197 kbpd en Septiembre de 2018. Una debacle de 603.000 barriles diarios, equivalentes a 70 dólares el barril, a una pérdida diaria de USD 42 millones. ¿Quién se hace responsable?
Pekin, “we have a problem” (and Venezuela too)
A Maduro no le fue bien en su urgente viaje a China en septiembre. Su régimen está en mora con el gobierno chino luego de dos años de gracia (solo pagó el capital, no los intereses) de la deuda de unos 19.000 millones de dólares que mantiene con el imperio amarillo y que sirve enviando petróleo.
Xi Jinpin es criticado allá por el mal rendimiento de los créditos a países africanos. Ahora se suma las críticas a los créditos a Venezuela. Si bien ya ese país tiene dos años consecutivos sin otorgar nuevos créditos (siempre comerciales) al régimen de Maduro, les preocupa de sobremanera su incapacidad para producir el petróleo de repago. En 2016 se entregaban unos 390 kbpd a China, luego cayeron a unos 250 kpbd en 2017 y en lo que va de 2018 unos 170 kbpd. En octubre no han enviado cargamento alguno a China.
Las alarmas en Pekín ya están encendidas. Y el astronauta lo entiende al declarar que “llueva, truene o relampaguee” entregará un millón de barriles a China.
Mientras en Paraguaná las refinerías languidecen, entre otras causas, por falta de crudo para procesar. Allá la “soberanía energética” es un lejano sonido entre cujíes, una lunática ironía.
La verdad es terca. Maduro y el General Quevedo no saben cómo recuperar la producción ni tienen con qué hacerlo.
En Venezuela todos tenemos un grave problema: El socialismo y su saqueo.
Trivía final: ¿Socio estratégico de China? je
En cifras de TankerTrackers.com en a la semana terminada el 19 de octubre, Venezuela había despachado 433,2 kbpd de petróleo a las refinerías de EEUU en octubre. para India 274,6 kbpd, a Trinidad y Tobago 262,6 kbpd. Ningún barril a China.
En el mismo lapso, los miembros de la Opep, Arabia Saudita despachó 962 kbpd a China, Omán 423 kbpd, Nigeria 137 kbpd, Libia 74 kbpd, Irán 877 kbpd, Irak 882 kbpd.
Saquen ustedes sus conlusiones.
David Morán Bohórquez es ingeniero industrial y articulista venezolano. @morandavid