Un juez de Perú postergó la audiencia en que debía decidir si manda a prisión preventiva por 36 meses a la poderosa líder opositora Keiko Fujimori por recibir supuestos aportes de la constructora brasileña Odebrecht en su campaña electoral de 2011.
Apenas iniciada la audiencia, la defensa de 12 dirigentes y cuadros fujimoristas acusados, entre ellos Keiko, pidió más tiempo para armar sus argumentos, lo que fue concedido por el juez Richard Concepción Carhuancho.
“A fin de de garantizar a cabalidad el derecho de defensa se pedirá a la fiscalía que entregue los folios que faltan, y que cumpla con presentar por escrito” los cargos de “cada uno de los imputados”, dijo el juez al suspender la sesión.
“Se le da 24 horas a la fiscalía para que subsane los pedidos y una vez que lo haga convocaré de inmediato a audiencia”, añadió.
Keiko, de 43 años, se retiró sonriendo del tribunal de la mano de su marido Mark Vito Villanella, saludando a decenas de partidarios que se manifestaban en la calle, y se marchó en un vehículo sin hablar con la prensa.
“Esperamos que la fiscalía cumpla con hacer bien su trabajo”, dijo a la prensa la abogada de Keiko, Guiliana Loza, tras la suspensión de la audiencia.
Loza también exigió la recusación del juez Concepción Carhuancho, para que la causa pase a otro tribunal, lo que el magistrado rechazó.
Asimismo, el juez dio plazo hasta el lunes a las 16H00 locales (21H00 GMT) para que la fiscalía aclare los cargos de cada uno de los 12 fujimoristas, acusados de recibir y encubrir aportes de la constructora brasileña Odebrecht a la campaña electoral de 2011 de la hija mayor del expresidente Alberto Fujimori. AFP