Sin cola y sin Carnet de la Patria, solo 60 bolívares soberanos bastan para comprar al menos cinco litros de combustible en las ventas ilegales de gasolina, publica Noticia al día
La Troncal del Caribe, principal vía que comunica al resto del estado Zulia con La Guajira venezolana, ha tenido un revés económico y es que los sabrosos dulces de leche y el exquisito frasco de merey dejaron de ser el principal atractivo de la zona, convirtiéndose la gasolina en la principal fuente de ingreso de la localidad.
Se le adelantaron al Gobierno. Ellos mismos colocaron el nuevo precio de la gasolina. Los denominados “pimpineros” venden un litro de combustible en 20 bolívares soberanos, pero el costo total puede ser de 50 a 60 bolívares soberanos, pues la presentación más asidua-para quienes necesitan el carburante con urgencia y evitar las colas en las estaciones-es la de 5 litros.
Estos envases que deberían contener agua ahora solo tienen gasolina para la reventa y están ahí, expuestos a cielo abierto y ante los ojos de todos.
Estaciones ambulantes de gasolina
El equipo de Noticia al Día realizó un recorrido por las principales vías en las que es rutinaria esta ilegal actividad y encontró un sinfín de puesto improvisados separados por una diferencia no menor a 20 metros cada uno, en el que un litro es ofrecido con la señal de una manguera.
Reconocer a los “pimpineros” de la zona es muy fácil, pues cada uno posee una manguera de un metro aproximadamente sobre la que reposa en una de las puntas un embudo artesanal hecho de botellas plásticas de refresco, al ritmo de un sube y baja los vendedores-menores de edad la gran mayoría-llaman la atención de un posible cliente.
“A 60 soberanos los 5 litros, es la venezolana, esta es la mejor ¿Por qué creéis que se la llevan pa’ Colombia? Porque es la mejor”, manifestó una de estas vendedoras al equipo de Noticia al Día mientras se acercaba a uno de los puestos.
Métodos de bachaqueo
Quienes comercian la gasolina la extraen de la principales estaciones de servicio de la ciudad, por cada tanque pueden obtener no menos de 300 soberanos, dependiendo de cuantas pimpinas sean sacadas del tanque del vehículo que la transporta.
“El negocio es ese, nosotros estamos haciendo cola porque no tenemos con que comprar apenas cinco litros de gasolina a ese costo, yo estoy seguro que muchos de los que están aquí van a agarrarla para venderla, y se sabe porque nada más hay que ver como se meten los carros allá delante. Esto es un desastre y lo peor de todo es que la policía pasa por ahí y como si nada, como si no les importara que están haciendo eso allí”, increpó Miguel Hernández mientras hacía cola en una estación de servicio.
En el caso de la Circunvalación 2 la situación mermó, pues fue instalado un puesto de seguridad militar y tras ello quienes venden ilegalmente la gasolina en pimpinas desalojaron la zona, sin embargo, todavía permanece uno que otro revendedor haciendo la seña habitual que invita a los conductores desesperados a obtener el combustible por unos soberanos de más.