El ex director general del Fondo Monetario Internacional (FMI) y antiguo ministro español Rodrigo Rato entró este jueves en una prisión cercana a Madrid, convertido en uno de los símbolos de la corrupción en el país, reseña AFP.
“Pido perdón a la sociedad y a aquellas personas que se hayan podido sentir decepcionadas o afectadas”, dijo Rato, de 69 años, ante las cámaras de televisión que esperaban su ingreso al recinto penitenciario Soto del Real, donde se presentó poco después de las 13h00.
Antigua figura del Partido Popular (derecha), Rato fue ministro de Economía y vicepresidente del gobierno conservador de José María Aznar entre 1996 y 2004, cuando pasó a dirigir el FMI hasta 2007.
Sin embargo, entra en prisión por su etapa como presidente del banco Bankia, rescatado públicamente de la quiebra en 2012, para cumplir una condena de cuatro años y medio de prisión por desvío de fondos.
Rato fue condenado definitivamente a principios de octubre por haber mantenido dentro del banco “un sistema de tarjetas de funcionamiento opaco”, las conocidas como “tarjetas black” utilizadas por los dirigentes de la entidad para pagar gastos personales sin justificarlos ni declararlos en el fisco en plena crisis económica del país, sometido a duras políticas de austeridad.
El nombre de Rato –banquero únicamente entre 2010 y 2012– está asociado al mayor escándalo bancario en la historia reciente de España: una multitud de pequeños ahorradores fueron seducidos de poner su dinero en productos bancarios “tóxicos” y se vieron arruinados después de la calamitosa entrada en bolsa de Bankia en 2011.
La justicia considera que esta entrada en bolsa fue fraudulenta y, a partir del 26 de noviembre, Rato y otras decenas de acusados serán juzgados por fraude.
Apenas un año después de su salida a bolsa, el Estado nacionalizó la entidad y le inyectó 22.000 millones de euros procedentes de un préstamo europeo para evitar su quiebra.
El encarcelamiento de Rato “es el resultado directo del trabajo de la ciudadanía”, se felicitó una red de activista surgida del movimiento de los indignados en 2011.
Esta red “15MpaRato” aportó numerosas pruebas que permitieron la condena de Rato y otras personalidades de distintos partidos y sindicatos implicados en la dirección de Bankia.
La plataforma recuperó miles de correos del banquero Miguel Blesa y los transmitió en 2013 a un periódico, que descubrió un correo sobre las “tarjetas black”.
Blesa, condenado a seis años de prisión, fue descubierto muerto en 2017 en una finca de caza y la investigación concluyó que se trató de un suicidio.