Jaque mate, esta victoria fue mucho más que una goleada… El FC Barcelona se encargó de cerrar el ciclo victorioso de un equipo que perdió la ambición.
Los culés propinaron un histórico 5-1 al Real Madrid, que de momentos no tiene un “responsable” claro de esta pesadilla por la que atraviesan, pero eso sí, seguramente alguien saldrá afectado de esta derrota, y ése es Julen Lopetegui, quien posibilemente dirá adiós al banquillo blanco en los próximos días.
Por: Lucho Suárez | LaPatilla.com
-CRÓNICA-
Desde un principio quedó claro quién iba a tomar la batuta del choque: El Barça quiso corresponder el apoyo de su afición con un hermoso mosaico futbolístico que dio sus frutos en apenas 10 minutos.
-Brillantez colectiva vs desastre y nerviosismo (1-0)-
Un pase en profundidad hacia un solitario Jordi Alba por banda izquierda, acompañado por un control orientado mágico, fue el previo de una jugada majestuosa que culminó Philippe Coutinho con una definición rasa a la izquierda de Thibaut Courtois, que no pudo hacer nada ante una magnífica obra grupal orquestada por el talentoso lateral zurdo ex Valencia.
-El VAR hizo su estreno en el partido que todos quieren jugar (2-0)-
Transitaba el minuto 29 de la primera mitad cuando una jugada fortuita en el área merengue generó dudas en la mente del principal José Sánchez.
Raphael Varane no supo que un rayo charrúa le había ganado las espaldas en un centro dirigido a sus dominios, así su última opción fue intentar derribar a Luis Suárez de manera ilícita y, que no fueran apreciables por el primer árbitro, pero entre cielo y tierra no hay nada oculto, y menos cuando en el rectángulo de juego está un juez que todo lo ve y que tiene un poder especial en la influencia del destino del encuentro: El VAR.
Era de esperar que el video arbitraje mostrara el mejor ángulo de la jugada para que Sánchez consiguiera apreciar el contacto del zaguero francés sobre el ariete sudamericano, así que con su silbato señaló la pena máxima que a la postre hundió el ánimo del equipo blanco, y cómo no, de un Julen Lopetegui que posiblemente tendría en las afueras del Camp Nou sus maletas y su carta de despido del conjunto madrileño.
Suárez fue implacable, guardó la bocha en un lugar donde el larguirucho portero belga no pudo llegar.
-45 minutos que valieron un cargo-
No se sabe qué discurso habrá dado el estratega vasco en el banquillo visitante, pero la oncena capitalina cambió el semblante y se plantó en el verde como un ciclón para descontar en apenas cinco minutos de haber comenzado el complemento.
¿Cambio premeditado? Lopetegui se jugó el partido con un cambio que, preparado o no, le inyectó una dosis de adrenalina al ataque madridista. Lucas Vázquez salió a comerse el mundo y a dar la cara por su técnico.
-Un Marcelo goleador, un Barça acorralado (2-1)-
El extremo gallego se hizo dueño del costado derecho e inició una veloz jugada que, encontró el pecho del carismático lateral brasileño, quien con su pierna mala señaló el camino para una posible remontada blanca.
El defensor canarinho convirtió su tercer gol en tres partidos, marcó en la derrota frente al Levante en La Liga, contra el Viktoria Plzen en Champions, y esta tarde frente a su máximo rival histórico.
-¿Quién dijo que sin Messi y sin Ronaldo no habría un partidazo?-
La ausencia de las dos estrellas del balompié no fue impedimento para que el desarrollo del choque no fuera atractivo para los espectadores.
La segunda parte fue una oda al fútbol, a lo que significa este deporte, emoción tras emoción. Madrid y Barcelona demostraron que esta rivalidad va más allá de dos figuras, la historia se cuenta en un terreno y en noventa minutos.
-Para ganar hay que usar el corazón, pero también la cabeza (3-1)-
El Madrid fue valiente, pero sin lugar a dudas el cuadro blaugrana se mostró contundente de cara a puerta, y con un Suárez inspirado, el actual líder del campeonato impuso respeto (y un poco más) en su templo.
Sergi Roberto interpretó el juego como los más grandes, y con un tremendo aguante encontró a Suárez que, desde el punto penal giró la testa para volver a poner las cosas en su lugar…
-El Madrid en jaque, Lopetegui en mate (4-1)-
Las cartas estaban echadas, y el mismo protagonista se encargó de jugar la suerte madridista. Como un juez que dictamina una sentencia, Luis Suárez se encargó de enseñarle al mundo que este Real Madrid no es el mismo de la campaña anterior.
Con una “vaselina” imperial, el charrúa desnudó las falencias de un equipo que seguramente dará de qué hablar los próximos días. Se esperan cambios en la casa blanca, son muchos culpables de esta debacle.
-Rey muerto, rey puesto… se repite la historia (5-1)-
Para muchos, este partido será un antes y un después, entre ellos, Arturo Vidal, quien no llegó a la casa culé con el apoyo de la afición, y que en lo que va de torneo no había mostrado los detalles que lo han convertido en el jugador que hoy en día es. Sus salidas de tono y momentos extradeportivos han sido la carta de presentación del ex Bayern de Múnich, pero después de este resultado se espera que la cuestión cambie un poco.
El chileno ingresó en el 84′, y tres minutos más adelante consiguió su momento de gloria.
Tras una jugada épica por parte de Ousmane Démbélé y posterior centro al corazón del área, Vidal, solo frente a Courtois, se citó con la caprichosa para comprometerse con ella y con un testarazo impecable, cerró el ciclo victorioso del combinado de Chamartín.