El transporte público urbano en Ciudad Bolívar, capital de unos de los estados de Venezuela con una riqueza incalculable en oro, diamante, coltán y otros minerales metálicos y no metálicos, se ha reducido a camiones cavas, vehículos para carga de ganado y cochinos.
Nota de prensa
Y aunque no es una situación nueva, con el pasar del tiempo se ha agravado, al extremo que este tipo de vehículos de cargar animales se ha convertido en la única opción de transporte para la población bolivarense.
Para muchos usuarios, como Julio Martínez, a la precariedad del servicio se le suma el exagerado precio del pasaje. “En esos camiones yo he pagado BS 10, y uno lo paga por que quiere llegar a donde va. Todos los días esa gente (transportistas, choferes de camiones) nos asalta el bolsillo. Y nadie responde por eso”, dijo.
Aunque la tarifa está regulada en 1 bolívar soberano, el cobro va desde BS5 hasta BS20. Y muchos no garantizan cubrir rutas completas. “Esto es terrible, si no quieres quedaste por horas en una parada, esperando un microbús que nunca va aparecer, tienes que montarte en un ganadero o caminar”, señaló Carmen Rodríguez.
“Aquí ese es el transporte que tenemos ahora”, dijo Rodríguez, mientras señalaba uno de los muchos camiones que proliferan como transporte urbano circulando por la capital del estado Bolívar.
La crisis económica, los altos precios en repuestos automotrices, baterías, reparaciones mecánicas y cauchos, ha elevado con fuerza la existencia de este tipo de “transporte opcional”, que no cuenta con las condiciones adecuadas que garanticen la seguridad de quienes van como pasajeros. “Vamos como animales (…) A esto nos ha obligado este gobierno. No hay ni Alcalde ni Concejales por qué no hacen nada. Existe mucha dejadez del gobierno”, denunció Rodríguez.
La situación del transporte se torna difícil en una ciudad donde las autoridades parecen no importarle el estado del servicio, y menos el cobro exagerado que pueda hacerse al usuario. “Estamos en una situación de atraso. Miré, como está Ciudad Bolívar en ruina, y no es sólo el transporte, es todo, la basura, el agua, (…) la comida esta carísima, la delincuencia ni se diga”, reclamó esta mujer.
La situación no deja de preocupar a algunos habitantes, y usuarios del transporte. Para Jaime Rivas los riesgos en este tipo de transporte están al día. “Algunos camiones no tienen ni siquiera barandas para agarrarse. El otro día una señora de broma no se cayó. Es un riesgo, pero que hacemos, por lo menos resuelven el problema que no hay autobuses para ningún lado”, acotó.
El transporte se hace más crítico en sectores como Marhuanta, 24 de Julio, La Sabanita, José Antonio Páez, Casanova Sur y Norte, donde la proliferación de camiones empleados como “transporte” crece por la falta de unidades que presten este servicio. “¿Y dónde están los autobuses rojos, el Gobernador por qué no los saca para la gente?” reclamó Rivas.
“El Gobernador dijo que vino a trabajar, y no se ve por ningún lado. La comisión de transporte del Concejo Municipal tampoco se ve, no sé qué hacen porque no regulan a nadie, los transportistas cobran como quieren”, se quejó.