Juan Pablo Guanipa, líder opositor venezolano, aseguró que es urgente actualmente salir de la referida dictadura de Nicolás Maduro para poder atender la necesidad de reconstrucción que sin duda alguna tiene Venezuela, a la vez que aseguró que “los venezolanos estamos claros de quiénes son los delincuentes que desgobiernan a nuestra patria y que no tienen la menor intención de abandonar un poder para el cual no están legitimados”.
Según refirió el también dirigente nacional de Primero Justicia, llegamos al momento en el que asumimos con realismo político que no hay forma de resolver “nuestra tragedia”, en esta hora, con un diálogo, negociación o elección sin condiciones.
Guanipa aseveró que es el momento de tomar acciones para atacar de manera definitiva esta coyuntura en el país y que deben trazarse estrategias para tal fin. “Puede haber gente que desde que llegó Chávez al poder, haya dicho que eso era una dictadura y que no había solución electoral o negociada a la crisis que ya se avizoraba. En el tiempo se demostró que agotar la vía electoral era necesario, pero luego de todo lo vivido y ser testigos de las más atroces maniobras del gobierno por no desprenderse del poder, es indudable que en los últimos años, lo que era ventajismo e intento de fraude electoral, se convirtió en dictadura pura y dura que acabó con la posibilidad de que el pueblo pudiera elegir a través del voto”.
El dirigente opositor indicó que en su momento fue necesario agotar la vía electoral y que ese proceder no debe ser visto como una debilidad de la oposición venezolana ya que por el contrario esas acciones demuestran el interés por buscar una salida a la crisis, agotando los recursos de la discusión y los acuerdos. Sin embargo, aseguró que ahora la realidad es otra y que está demostrado que quienes “usurpan” el poder, solo han usado el diálogo y las negociaciones como excusa para ganar tiempo.
“Hagamos un brevísimo y no exhaustivo recuento. Durante los años 2002 y 2003, luego del 11 de abril y del retorno de Chávez al poder, él mismo se abrazó al diálogo y vinieron como mediadores los expresidentes Gaviria y Carter, se llegaron a algunos acuerdos y ni el teniente Coronel ni sus seguidores dieron cumplimiento a ninguno de los puntos acordados”.
Presión para el quiebre
No obstante, recordó que durante los años siguientes, cada vez que se exteriorizaba la molestia popular, salían las voces presidenciales a llamar a un diálogo con el único objetivo, a su juicio, de calmar ánimos y seguir. “Así sucedió en 2014 con La Salida, en 2016 con la mediación del Vaticano, en 2017 en República Dominicana. Nosotros somos demócratas y lo hemos demostrado, pero el expediente del diálogo, en estas circunstancias, está completamente agotado por la irresponsabilidad y caradurismo de los agentes de esta dictadura, quienes se jactan de haber hecho más de 300 llamados a diálogos y todos sabemos cuáles han sido las intenciones y los resultados” recordó.
Guanipa indicó que por todas esas razones se niega rotundamente a los intentos de diálogo que surgen desde la dictadura y desde algunos sectores de la oposición. “¿Es este un momento en el que podemos tener confianza y respeto por un grupo de delincuentes que solo quieren ganar tiempo? ¿Es pertinente ir a un diálogo para normalizar las cosas y esperar, con el madurismo en el poder, una nueva oportunidad electoral? La respuesta, sensata y tajante, es NO”.
Por ello aseguró que la agenda nacional e internacional está orientada al ejercicio de presión, dentro y fuera de Venezuela para generar el quiebre. “¿Qué hacer entonces? Intensificar la presión nacional e internacional, poner a estos señores entre la espada y la pared y, en ese momento, sí, hacer una negociación que sirva para establecer los parámetros en los cuales Maduro abandonará el poder y los venezolanos podremos respirar de nuevo. No nos equivoquemos. Seamos duros, fuertes, hasta lograr nuestra liberación” concluyó Guanipa.
Nota de prensa