Con los medios de comunicación –en cualquier versión- con que aún contamos los sectores de oposición se usan con más frecuencia para criticar con razón o sin ella, difundir chismes, maledicencia contra la oposición, más que para atacar a los que día a día destruyen el país y nos empobrecen. No decimos que la crítica no sea válida y muy necesaria para discutir y poder encontrar un camino común que muchos sectores reclamamos enérgicamente, pero hay que entender que el enemigo es Maduro y, que la deliberación no debe ser para destruirnos sino para usarla constructivamente y hallar los puntos de encuentro y construir juntos la urgente salida que necesita el país.
A este respecto, siempre registramos con notable nivel de detalle las falencias de la oposición y olvidamos la terrible dilaceración que existe en el campo chavo-castro-madurista, que además viene de muy lejos, pero, que se ha venido agravando con Maduro en el poder, porque el ansia de control absoluto ha venido excluyendo del olimpo del dominio a muchos sectores que participaron en el pacto de la Habana. Muchas han sido los notables excluidos: Rodríguez Torres, Luisa Ortega, Rafael Ramírez entre una larga lista. Uno de los más recientes que ha sido víctima del ostracismo es Elías Jajua, pluriministro y hasta hace poco notable figura de la nomenklatura. Su pecado consistió en pronunciar una verdad como un templo, como fue exponer que el régimen estaba acabando con las Universidades, porque los míseros salarios de los profesores los estaban expulsando de los Campus, los estudiantes no podían asistir a clase y los exiguos presupuestos no alcanzaban para sostener el esfuerzo de la Educación Superior. Esto basto para que aquel que ha ocupado varios cargos de envergadura con nulo desempeño y solo servía como turiferario del jefe, fuera excluido y lanzado a la jauría de los insultos propios de los condenados a la calificación de contrarrevolucionarios.
Pero, No ha sido el único, hace pocos días estallo una confrontación entre los dos más altos funcionarios de la fiscalía, en forma de denuncias sobre relaciones sexuales cuir, pero que podemos suponer que esto es la tapadera de un conflicto político de más profundidad entre los diversos sectores que pugnan en la cúpula del poder. Asimismo, se corrió en las redes la supuesta destitución del Director del SEBIN. Todos estos son signos de que la vulnus purulenta en el chavo-castro-madurismo es mucho mayor de lo que suponen los que sólo cuentan las penurias de la oposición sin hacer el respectivo balance acerca de las dificultades que la banda en el poder está confrontando:
Una brutal persecución internacional que ha venido cerrando un circulo de acero sobre los hombres del poder. La imposibilidad de acceder a financiamiento internacional, la pérdida de libertad para moverse cómodamente por el mundo, la neutralización de los diferentes grupos que venían actuando como una coalición para minimizar el repudio que todo el mundo democrático ha venido manifestando contra el llamado “socialismo en el siglo xxi”, de allí la disminución de una figura como la de Rodríguez Zapatero. En fin, es verdad que el chavo-castro-madurismo ha logrado causarle daño a la oposición –sino no fuera una dictadura-, sobre todo porque ha logrado, al menos momentáneamente, destruir la unidad de los partidos más importantes y en su acción represiva a inducido un costo brutal en vidas, presos políticos y exiliados del campo opositor, pero a un precio para el propio madurismo excesivamente alto, ha sido el equivalente de una automutilación, porque la presión internacional está siendo implacable contra los actos protervos de violaciones a los derechos humanos, económicos, políticos y civiles de los venezolanos.
Es por ello que es central entender que la fractura dentro del chavo-castro-madurismo es más importantes que las dificultades temporales que pueda mostrar la oposición. ¿Por qué? Porque tenemos una fuerza que aun cuando muchos puedan entender falsamente que entro en torpor está allí no sólo intacta sino creciendo cada día y que el momento en que sea convocada va acudir al llamado con renovadas fuerzas democráticas para confrontar a Maduro. Mientras el oficialismo se diluye en un irremediable e irreversible empequeñecimiento que sellará su salida del poder.
Con todo y la represión, siempre está en la palestra una figura valiente de la oposición, que muestra coraje para denunciar y ponerse al lado de los que sufren las acciones más brutales del desgobierno imperante, como lo es María Corina Machado, que fue víctima de una brutal y perversa agresión por un grupo de facinerosos cuando realizaba un acto político en Upata, donde denunciaba al régimen de Nicolás Maduro. Ella es la representación de una oposición de millones de venezolanos que estamos en contra del actual sistema y buscamos una salida hacia la reconstrucción de una República Democrática.
@pedrovcastrog