El exfutbolista italiano Vincenzo Iaquinta, campeón del mundo en 2006, fue condenado este miércoles a dos años de cárcel por un tribunal italiano, por crímenes ligados a la posesión de armas con circunstancias agravantes mafiosas.
El fiscal había pedido una pena de seis años de prisión para el exdelantero de la Juventus de 38 años y con 40 partidos con la ‘Azzurra’, por posesión de armas de fuego y vínculos con el grupo mafioso ‘Ndrangheta en el norte de Italia.
Además, su padre Guiseppe, un empresario acusado de estar afiliado a ‘Ndrangheta, fue condenado a 19 años de prisión.
AFP