Las personas que viven con VIH deben adoptar un estilo de vida saludable y bajo ninguna circunstancia deben abandonar sus consultas con el infectólogo quien llevará un control, previo exámenes de sangre, de la evolución del virus en el organismo.
Pero aún y cuando su visita a la consulta al infectólogo es regular, no deben desestimar llevar otros tipos de controles con especialistas en diversas áreas pues el virus puede causar efectos o dejar consecuencias en todo el organismo.
A los pulmones se les debe prestar especial atención pues la patología pulmonar asociada a la infección VIH supone una causa importante de comorbilidad en la actualidad, a pesar de la recuperación inmunológica asociada al tratamiento antirretroviral. El cáncer de pulmón puede ser común en personas con el virus.
Quienes viven con VIH y cáncer de pulmón deben ser tratados siguiendo los protocolos estándar de la población general, es decir cirugía, quimioterapia y radioterapia según el estadío en el que se encuentre. Sin embargo, hay que tener en cuenta las posibles interacciones farmacológicas entre los fármacos ARV y los antirretrovirales, por el riesgo de toxicidad hematológica grave.
“Hay que estar muy atentos a la salud en general, pues una persona con VIH puede estar expuesta a diversas infecciones oportunistas, siendo la neumonía una de las más frecuentes y cuando no es tratada a tiempo puede ser mortal, por lo que es vital asistir a consulta y seguir el tratamiento aplicado”, recomendó Jhonatan Rodríguez, presidente de la Organización StopVIH.
Nota de Prensa