Una terrible equivocación vivió Kierah Lagrave, de 22 años, el pasado 20 de octubre en el club nocturno donde trabajaba, al sofocar y desmayar a un guardia de seguridad por creer que le había tocado el trasero. Lo peor es que no fue él, reseñó Infobae.
Todo ocurrió en Plattsburgh, Nueva York, en el bar Five1Eight donde ambos involucrados trabajaban.
Al sentir que alguien la había agarrado por detrás, se volteó con furia, caminó detrás del portero del club y lo estranguló hasta que cayó al suelo inconsciente, evidenció la policía al periódico Press-Republican.
La joven mujer de apenas 56 kilogramos de peso, furiosa por la agresión sufrida, no reparó en descargar su furia con quien creyó que había sido el culpable.
Cuando los policías interrogaron a Lagrave sobre el incidente, ella reconoció haber ahogado al guardia pero dijo que fue porque él la había tocado inapropiadamente.
La policía averiguó, gracias a las imágenes de seguridad del inmueble, que el portero era inocente y sólo pasaba por detrás justo en el momento de la agresión y que el verdadero culpable fue otro individuo.
“El video de vigilancia muestra claramente que el amigo de Lagrave fue quien le dio una palmada en las nalgas”, dijo el jefe de policía de la ciudad de Plattsburgh, Levi Ritter.
Lagrave fue arrestada el jueves por el delito mayor de estrangulación en segundo grado. Fue liberada poco después, al aclararse el error que ella cometió.