Venezuela negocia con China aumentar la inversión del gigante asiático en el país, especialmente en sectores productivos como la agroalimentación, los servicios o la logística, afirmó hoy la ministra venezolana de Comercio Exterior e Inversión Internacional, Yomana Koteich, reseña EFE.
En una entrevista con Efe en la Expo Internacional de Importaciones de Shanghái, Koteich explicó que el Gobierno venezolano está negociando con China un tratado de promoción de inversiones que “va a dar mayor amplitud” a la presencia china en el país caribeño.
“Estamos apuntando a la inversión productiva en diferentes sectores, que China apueste por producir en Venezuela”, explicó.
Pekín es ya el principal socio de Caracas en materia energética, gasística y minera y más de 60 empresas chinas tienen una asociación estratégica con Venezuela en estos sectores.
Pero el país petrolero busca, al igual que la mayoría de países latinoamericanos en la exposición de Shanghái, proveer de alimentos al gigante asiático, al que no le basta su extensión de terreno cultivable para abastecer a su inmensa población.
Concretamente, pretende que sean los empresarios chinos los que inviertan en la agricultura venezolana para producir alimentos que poder exportar luego a su propio país.
La ministra destacó que la nación suramericana tiene más de 30 millones de hectáreas cultivables y unas condiciones climáticas que permiten un ciclo de siembra 2,5 veces al año.
“Muy pocos países pueden tener ese nivel de productividad, con esa frecuencia en la siembra”, afirmó tras destacar que la cuestión agroalimentaria “es uno de los temas medulares de los problemas actuales del mundo”.
Koteich dijo que tratan igualmente de atraer a China hacia el sector de servicios y de logística para “potenciar la capacidad” que brinda la posición geográfica venezolana “a las puertas del Caribe y de Suramérica”.
“Tenemos un potencial de reservas naturales y estratégicas muy importante pero le queremos agregar valor a la cadena productiva, no solamente dedicarnos a ser un país exportador de materia prima”, aseguró.
Por ello, explicó que su presencia en la Expo de Shanghái está orientada a diversificar la exportación y “salir de la mentalidad petrolera tradicional”.
Además de poseer la principal reserva de petróleo del mundo, añadió, Venezuela también cuenta con “una cantidad de recursos extraordinarios” en sectores como la agricultura, el turismo, la pesca o la acuicultura.
La ministra, que participa en la feria junto al titular de Agricultura venezolano, incidió en la alta demanda de bienes y servicios de China -con una población cada vez con mayor poder adquisitivo- lo que hace de Shanghái “una oportunidad no solo para colocar el producto de cada país sino para mejorar el aparato productivo”.
En su opinión, el sector productivo venezolano “se ha convencido de que es necesario invertir para el desarrollo y para colocar” sus mercancías.
En este sentido, dijo que productos como el cacao o el ron son “la punta de lanza para proyectar el resto” de posibles exportaciones.
“Hoy le estamos diciendo al mundo que, a pesar de que nos venden en llamas, estamos trabajando y produciendo”, aseveró.
“Que tenemos dificultades, las tenemos, pero estamos trabajando para resolver las incongruencias que pueden existir a nivel interno, aunque también para defendernos de lo que nos está pasando a nivel internacional”, agregó.
Al respecto, aseguró que Venezuela experimenta un “bloqueo financiero brutal, que no solamente afecta al sector público”, sino a “todo el sector productivo privado” y a “empresas con 20 ó 30 años de antigüedad”.
Dijo que “una de las estrategias fundamentales” que persiguen con China es colaborar con su sistema financiero para poder “reemplazar el cierre de cuentas que Estados Unidos, de manera unilateral, le ha hecho a los propios empresarios privados”.
En cuanto a la balanza comercial con China, la ministra señaló que se ha reducido el déficit comercial entre ambos países al haber disminuido las importaciones venezolanas por los problemas de acceso a divisas de la nación petrolera.
“Hoy con la guerra comercial, es necesario entender que hay un redireccionamiento de los flujos comerciales en el mundo. Y nosotros tenemos que saber si entramos en esa arteria de la que habla el presidente chino, Xi Jinping, con total libertad y fluidez”, apuntó.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, firmó el pasado septiembre en Pekín un memorándum para la adhesión del país a la iniciativa de la Franja y la Ruta, el multimillonario programa chino de inversiones a nivel global.
Otros países latinoamericanos como Uruguay, Chile, Panamá y Bolivia se han sumado también a ese proyecto conocido también como las “Nuevas Rutas de la Seda” o el plan Marshall chino del siglo XXI.