Tenía 22 años, estudiaba medicina en la Universidad Veracruzana. Llevaba una vida normal hasta que todo terminó abruptamente.
Por Infobae
Valeria fue asesinada mientras hacía ejercicio, cuando —según la versión oficial— fue confundida con otra mujer que tenía vínculos con la delincuencia organizada y era el objetivo del atacante.
La estudiante fue asesinada a tiros en un gimnasio de Ciudad Mendoza, una población del estado de Veracruz. Su madre se encontraba en plena sesión de la Cámara de Diputados, en Ciudad de México, cuando fue alertada acerca del crimen y sufrió una crisis nerviosa.
La legisladora lloró devastada en el recinto, una escena que conmovió a Méxicocuando veían la escena en directo por la televisión. Todo ocurrió en Ciudad Mendoza, una localidad con una población de unos 35.000 habitantes ubicada al sur de Xalapa, la capital de Veracruz.
Según los detectives, la estudiante asesinada tenía parecido físico con la novia de uno de los jefes de una banda criminal. Aparentemente, el atacante tenía la misión de secuestrar a esa mujer asociada al cabecilla criminal, pero todo salió mal. El sicario atacó a la persona incorrecta y luego escapó.
Si bien la hipótesis y descripción de cómo y porqué sucedió el episodio fue confirmada rápidamente por las autoridades, la inusual celeridad con la que se ubicó al responsable y la “confirmación” de la hipótesis acerca de los motivos del crimen, ha generado dudas.
Según los fiascales y detectives, alrededor de las 16:00 local del jueves, las autoridades recibieron la llamada de auxilio sobre un crimen que se había cometido minutos antes.
Un individuo identificado por las autoridades solo con su sobrenombre, el Richy, llegó a un gimnasio de dos niveles ubicado en el centro de Ciudad Mendoza. El centro deportivo está situado a tan solo dos cuadras de distancia del Palacio Municipal, la sede del gobierno local.
Una vez dentro del establecimiento, el individuo se dirigió al segundo nivel del lugar, donde se encontró con Valeria. Hasta ese momento no mantuvo ninguna conversación con nadie. Al ver a la joven, intercambió algunas palabras y luego la atacó a disparos. 9 tiros fueron los que recibió la estudiante y terminaron con su vida inmediatamente.
Luego del homicidio, según el relato de los testigos, el agresor salió del edificio y escapó en una camioneta Mazda mientras que las personas que se encontraban en el gimnasio alertaban por teléfono a la policía.
La rapidez con la que los investigadores hallaron al supuesto atacante es poco frecuente. La misma noche del ataque, el Richy fue encontrado muerto. Basados en el testimonio de una decena de testigos, las autoridades aseguran que ese individuo, ahora fallecido, fue el responsable del asesinato de la hija de la diputada federal.
La fiscalía asegura que todo se trató de una confusión debido a la creciente rivalidad entre dos bandas locales, una relacionada con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y otra vinculada con Los Zetas.
Las autoridades de Veracruz presentaron varias pruebas para tratar de acreditar que el crimen se produjo de la forma en que lo reseñan. Entre esas pruebas, mostraron fotografías del Richy, el supuesto asesino. También indicaron que en la camioneta del hombre hallaron documentos que corresponden a la mujer que era el objetivo real del ataque.
Para las autoridades ahora hace falta resolver el crimen de la joven y también el de su supuesto asesino. Quién mató al supuesto atacante es otra de las dudas, pero la Fiscalía de Veracruz también tiene una hipótesis sobre ello.
Es que según el gobierno, el Richy apareció muerto en la camioneta que testigos reportaron como el vehículo del agresor. Los detectives sostienen que posiblemente habría sido la propia organización delictiva, que ante el evidente error de este individuo tomaron la decisión de asesinarlo. Las autoridades no confirmaron si hallaron a la mujer que sería el objetivo original del ataque, por lo que nadie sabe si ha recibido protección. Es que según la versión oficial, la vida de esa mujer corre serio peligro.
Los políticos locales resaltaron tajantemente que este crimen no tuvo relación con la actividad política de la diputada Carmen Medel. Más allá de esa declaración, no aportaron ninguna prueba contundente para demostrarlo, especialmente teniendo en cuenta que el caso no está resuelto.
De visita en el puerto de Veracruz, la diputada federal Anilú Ingram Vallinestras, aseguró que no solo debe tomarse como prioridad este caso, sino el de miles de familias que durante los últimos años han sufrido pérdidas de seres queridos por los grupos delictivos que operan en la entidad.
Durante el funeral de Valeria Cruz Medel, su madre Carmen Medel, diputada federal por el distrito de Minatitlán, y su padre, médico de profesión, recibieron las condolencias de sus seres queridos. El acto fue custodiado por más de 30 agentes policiales y efectivos de la Marina que resguardaron la seguridad de los presentes.
Si bien el Gobierno del Estado, como en pocas ocasiones, dio una respuesta rápida de los hechos acontecidos, donde incluso dijo haber encontrado, detenido e informado de la muerte de uno de los actores del artero crimen, la legisladora federal, recalcó que se debe seguir indagando sobre el tema, aunque manifestó que al final deben ser las instancias pertinentes, en este caso la Fiscalía General del Estado, quien dé un informe certero de los acontecimientos sucedidos en Ciudad Mendoza.
Todo esto sucede en uno de los estados más castigados por la violencia generada por grandes grupos criminales y sus bandas locales desde hace más de una década, con una tasa de homicidios de 19,13 casos por cada 100.000 habitantes.
Es que en Veracruz han sido encontradas múltiples fosas con cuerpos de víctimas de la violencia criminal durante los últimos años. Pero el caso del asesinato de Valeria Cruz Medel fue resuelto en cuestión de horas, lo cual contrasta con los índices de impunidad.