Harto de leer adocenadas crónicas internacionales en nuestra prensa, donde los mismos señores, todos reconocidos internacionalistas, más por sus numerosos viajes al exterior que por lo profundo y útil de sus comentarios, siempre relacionados con la pugna polarizada entre un gobierno empobrecedor y la oposición tan ridículamente pedestre al punto que todos los diputados, sin importar si votaron a favor, en contra, o se abstuvieron como la aspirante a presidenta Delsa Solórzano… terminan mereciendo el mote de “oposición zapatera”… decidí adentrarme en lo que sucede allende nuestras fronteras.
Por ejemplo en Europa: Continente donde los gobernantes como no tienen motivos recientes para celebrar, se reunieron los dolientes para conmemorar el final de la Gran Guerra o Primera Mundial… hecho acaecido exactamente hace un siglo.
Como es de suponer Francia fungió de anfitriona y Donald Trump, siempre dispuesto a salir de viaje al extranjero, fue el primero en aterrizar.
Como es costumbre Trump fue al grano y sin aceptar réplica: Palabras más o menos le recordó a los europeos que deben costear sus gastos de seguridad ante la amenaza que según el estadounidense proviene de sus amigos los rusos, la China e Irán.
Como en Paris hay pocos venezolanos Trump pudo olvidarse de nosotros.
Pasado el momento de los saludos protocolares Trump, cual bisonte corriendo por la pradera huyó hacia adelante, recordando que los europeos deben actualizar su armamento… con artefactos de última generación.
Todos entendieron que esos artefactos son MADE IN USA… y se pagan por adelantado… incluidas las comisiones.
Y casi todos sabían que antes de adquirir esos artefactos… o se aumentan y crean nuevos impuestos… o se recortan las partidas del abultado Estado de Bienestar del que gozan los europeos en general.
Macrón, buen anfitrión sonrió pero sus pensamientos no acompañaban la simpleza de Trump sino más bien reconcentraban el cerebro del galo en la huelga general nacional ya programada para esta semana…a causa de un aumento de la gasolina cuando el precio del petróleo luce estancado.
Ángela Merkel, la última gran estadista de ese continente desbocado hacia su nueva destrucción, la tercera en un siglo, en privé, porque no va a la reelección, nuevamente soltó lo mismo de hace meses cuando se reunió en su feudo alemán con Trump quién puso cara de muchacho malcriado por no llegar a ningún acuerdo: “Europa debe contar con su propio Ejército… para defenderse de Rusia y China… pero también de los Estados Unidos”.
Macrón la secundó añadiendo al terrorismo y el tráfico de drogas como enemigos a vencer. A Merkel se le echará de menos hasta que aparezca un relevo… o Europa se desintegre en momentos en que los poderes sueñan con otra guerra.
El Estado de Bienestar que en Europa colapsa, aunque los políticos demagogos como el Coletas de Podemos no lo acepten, por incosteable, porque los nativos no quieren tener hijos y menos trabajar duro… pero en cambio desean que el estado los mantenga… a ellos y a los pocos críos… incluyendo pensiones, medicina de primera y educación laxa para graduar ociosos, tiene problemas similares al esmirriado estado de los Claps nuestro.
La base poblacional europea es un chiste y los suplentes son muy pobres, tienen poca formación y no hablan muchas veces el idioma vernáculo.
La nuestra se marchó en diáspora y no regresa salvo los más nostálgicos de la arepa o los vivos que aprovechan la cola en avión… para tramitar en Caracas la visa digamos a Chile donde piensan recalar.
En Europa las empresas aún podrían, no todas, pagar mayores impuestos pero lógicamente están a la expectativa porque en el Asia hay más futuro.
En nuestro país, apartando el brutal empobrecimiento en el cual vivimos, consecuencia del socialismo radical, cabe añadir a la ecuación que imposibilita aumentar la recaudación aunque el hermano de Diosdado diga lo contrario el mal efecto que boliburgueses y Bolichicos han ocasionado en la moral del empresariado… y ya sabemos que los delincuentes prefieren sobornar… a pagar sus obligaciones con la sociedad y el estado.
De manera que nuestro esmirriado, repito, estado de bienestar también se hunde y no hay manera de alertar o señalar como solución una fórmula distinta al socialismo de los unos o el de los otros.
Peor, recomendar siquiera ante escenarios más amplios que los lectores de estas líneas, soluciones capitalistas de mercado, o la cooperación natural, voluntaria, entre ciudadanos sin tener que apelar al látigo del estado, supuestamente justo, honesto y eficaz… es casi un imposible.
Sucede que predicar algo distinto a la lucha entre las clases sociales, que en nuestro país casi no existen porque ahora todos somos pobres… salvo los poquísimos ladrones enchufados, unos ligados al gobierno, otros a la oposición… es cuesta arriba.
A los poderes establecidos no les gusta y en vez de permitir el debate… censuran en cada medio, universidad, púlpito o espacio de poder que aún controlan… es una labor dura pero por patriotas nos toca derrotar estos malvados que llevan veinte años controlando los grandes medios con puño digno de una dictadura.
Con razón el Papa Francisco recientemente les dijo a los periodistas “LLAMEN INJUSTICIA A LA INJUSTICIA”.
Es decir NO SEAN TAN MENTIROSOS Y ADULANTES… y añadiría yo ESTÚPIDOS también.