La falta de buses y el cansancio generado por esperar hasta tres horas en una parada acaba con el rendimiento de los trabajadores y los empleadores se cansan de los retrasos.
“Me despidieron porque llegué tarde” es la frase que se escucha constantemente en la Inspectoría del Trabajo en La Guaira, publica el diario La Verdad de Vargas.
Así le pasó a Flecher Liendo, quien fue despedido hace 15 días. “Llegué tarde porque me costó conseguir carro”, afirmó. Solo duró cinco meses como vigilante en el Puerto de La Guaira.
La semana pasada acudió a la Inspectoría “y me dijeron que me iban a dar un reenganche, pero todavía no he recibido nada”.
Otros trabajadores acudieron para pedir asesoría sobre la liquidación que tienen que pagarles.
Despedidos del gimnasio
Luisana Sánchez y Fran Díaz eran trabajadores del gimnasio que se encuentra en Mamo, pero fueron despedidos junto a otros tres “por un problema que tuvimos con los encargados. Un día nos llamaron y solo nos dijeron: Están despedidos”.
“Todo ocurrió la semana pasada, pero tenemos dudas sobre como quedará nuestra liquidación porque no teníamos contrato y nos pagaban por transferencia”, apuntó Sánchez.