Delincuentes que operan en la parroquia 23 de enero de Caracas nuevamente hicieron de las suyas. No solamente hirieron a un efectivo de la armada de Venezuela, y pusieron en vilo a sus compañeros y familiares para su traslado a un centro de salud.
Edixon Alexander Almeida Rodríguez es el oficial que recibió al menos tres impactos de proyectiles disparados con un arma de fuego. Aparte de sufrir los embates de la criminalidad, y del dolor provocado por las balas, también tuvo que vivir lo que en el argot coloquial llaman “ruleteo” por los centros de salud para que pudiese ser atendido.
El hecho punible se originó en el bloque 4 de Monte Piedad, y de ahí fue trasladado al hospital del Lídice donde lo ingresaron directamente a quirófano, ahí encontró la primera vicisitud, hubo que buscar en moto dos unidades de sangre que les proporcionaron en otro centro asistencial. Tuvieron que llamar al director del grupo *SERBA* y a funcionarios de protección civil nacional para conseguir la sustancia hemática.
Luego llamaron a un alférez de navío, al teniente coronel Lara, y al viceministro de hospitales para solventar el tema de salud del teniente de fragata herido. Sin embargo tras la intervención nuevamente se solicitaban 10 unidades plasma y tres más de sangre, por lo que sus compañeros que lo estaba auxiliando tuvieron que comunicarse con el capitán de navío Luis Montano director del Hospimil CCS solicitándole el apoyo, se consiguió el plasma pero solo dos unidades hemáticas.
Richard Zambrano fue el colega de la víctima que se trasladó a retirar lo solicitado. Almeida Rodríguez fue ingresado nuevamente a quirófano por presentar laceración en su cavidad abdominal, por lo que tuvo que ser necesario trasladarlo ahora al hospital militar, específicamente a la unidad de cuidados intensivos, ahora se necesitaba era la ambulancia, se tuvo que llamar al capitán de navío Montaño para el apoyo.
Mientras tanto el diagnóstico era de tres heridas por arma de fugo, y la pérdida de uno de sus riñones.