Paraguay extraditó hoy a Estados Unidos al brasileño de origen libanés Mahmoud Ali Barakat, reclamado en ese país por su presunta relación con una red de lavado de dinero procedente del narcotráfico y otros supuestos delitos, informó la Fiscalía en un comunicado.
Barakat, de 40 años, fue trasladado desde la cárcel de Tacumbú, en Asunción, hasta una zona militar del aeropuerto internacional, donde fue entregado a agentes especiales estadounidenses.
Su detención se produjo a finales de junio en una oficina en pleno centro de Asunción, un mes después de que la Policía Nacional y la Secretaría Nacional Antidrogas allanaran y registraran cuatro casas de cambio en Ciudad del Este, segunda urbe de Paraguay.
En ese allanamiento fue arrestado Nader Mohamad Farhat, supuesto socio de Barakat, y la esposa del primero, la ciudadana taiwanesa Wu Pei Yu, quien figuraba como propietaria de la casa de cambios Unique, que presuntamente se dedicaba al lavado de dinero, según el comunicado de la Fiscalía.
El fiscal del caso, Marcelo Pecci, anunció que en las cuatro oficinas cambiarias se incautó una suma total de 1.338.000 dólares.
“Un claro esquema de blanqueo de capitales provenientes de ilícitos vinculados al tráfico de estupefacientes. Se hicieron varias remesas enviadas a distintos lugares”, dijo entonces Pecci, citado por la Fiscalía.
A ese operativo siguió la detención de Barakat, quien un mes antes había recibido un pasaporte paraguayo, pese a que esa nacionalidad le fue retirada en 2003.
Sin embargo, este octubre le fue retirada la nacionalidad paraguaya, cuya renovación fue atribuida a un “fallo de comunicación” entre diversas dependencias estatales, según declaró el ministerio del Interior, Juan Ernesto Villamayor.
Las autoridades argentinas advirtieron en julio de este año del “posible accionar delictivo” en la frontera con Brasil y Paraguay del llamado “Clan Barakat”, al que pertenecería el extraditado, e integrado presuntamente por libaneses sospechosos de blanqueo de capitales y financiación al grupo chií libanés Hizbulá. EFE