Vicente Brito: El poder adquisitivo familiar se encuentra en sus mínimos históricos

Vicente Brito: El poder adquisitivo familiar se encuentra en sus mínimos históricos

Vicente Brito | Foto: Archivo

 

La capacidad de compra de las familias Venezolanas se ha venido reduciendo de manera vertiginosa en los últimos años, la disminución más dramática ha sido desde el 2017 al 2018 estando actualmente a un aproximado de un tercio los niveles de adquisición de los productos necesarios de la del año 2016.

Por: Vicente Brito | Red por la Defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución





Lo preocupante es como está afectando la capacidad de consumo de las familias al observarse una reducción de hasta un 70% en alimentos esenciales, como carne, pollo, pescado y leche. De acuerdo al ingreso total familiar que se recibe.

Las causas están relacionadas al proceso híper inflacionario en el cual nos encontramos, así como a la sostenida caída en la producción nacional, unido a la preocupante cada vez menor cantidad de importaciones.

Los números publicados por los distintos organismos nacionales e internacionales nos lo indican, vale la pena destacar el último informe de la FAO donde se demuestra con cifras como ha duplicado el número de familias que no se alimentan adecuadamente. Destacando que estamos dentro de los 30 países del mundo con tan elevados niveles de desnutrición.

Los indicadores nacionales demuestran como cayeron los niveles de consumo de los 10 alimentos que tradicionalmente forman parte de nuestra dieta como lo son:

Carnes, leche, maíz, arroz, pollos, caraota, pescado, trigo, embutidos, huevos. En todos ellos se observan una baja del consumo entre 30% y 65%, siendo una de las de mayor disminución las carnes, donde se estima la reducción en más de un 50% en el lapso de un año.

Los números nos demuestran la complejidad en que se encuentran las familias Venezolanas. Se observa como sigue disminuyendo la capacidad de compra. Se estima que apenas un 15%del total de las familias puede adquirir la canasta alimentaria y apenas un 8% cubre la cesta básica familiar.

Lo cual nos indica que el poder adquisitivo familiar se encuentra en sus mínimos históricos, con sus consecuencias en la capacidad de consumo de las familias y sus limitaciones para alimentarse adecuadamente. Pasamos de ser el cuarto país en elevados niveles de poder adquisitivo y capacidad de consumo del continente como éramos hace 30 años, a estar en los últimos cinco en que nos encontramos actualmente.

Lo cual hace evidente que las políticas públicas de trasladar a los organismos oficiales la responsabilidad del control de la mayor parte de la producción nacional y de las importaciones, así como la sostenida política monetaria del Banco Central para cubrir el creciente déficit fiscal con sus secuelas inflacionarias, son las más evidentes causas responsables del deterioro del poder adquisitivo familiar.