Esto es lo que aceptas “y quizás no lo sepas” cuando usas WhatsApp

Esto es lo que aceptas “y quizás no lo sepas” cuando usas WhatsApp

Cuando los usuarios utilizan un servicio digital es necesario, en la mayoría de ocasiones, aceptar una serie de términos de uso y políticas de uso de la plataforma. Por regla general, la mayoría los acepta sin pestañear, lo que puede derivar en problemas serios. Se paga el pato por estar a la última pero luego llegan los quebraderos de cabeza cuando se quiere reclamar algo. Y con WhatsApp, aunque parezca una aplicación inofensiva, tiene bastante peligro. Así lo reseña abc.es

Por lo pronto, esta conocida «app» pertenece a Facebook, la multinacional norteamericana. Aunque la firma se ha comprometido ante las autoridades europeas a no transferir datos entre ambos servicios existe una sombra de sospecha acerca de las posibles líneas rojas que atravisean. Aún así, el uso de WhatsApp contempla entre sus términos de uso una letra pequeña que se asume y que, tal vez, no se tiene en cuenta. El asunto está en que se renuncia a ciertas potestades.





Los expertos insisten en la necesidad de revisar con antelación las cláusulas que se aceptan, pero no siempre ocurre. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), que entró en vigor en mayo, es una norma más garantista que la anterior y establece la necesidad de que las empresas tecnológicas que tratan datos personales deban informar debidamente a los usuarios qué va a hacer con su información. Aunque hay otros sucesos que pueden derivar, por ejemplo, en un cierre dela cuenta.

Según los expertos, WhatsApp tiene la potestad de cancelarle la cuenta a un usuario si miente o utiliza su perfil para fines propagandísticos. «Estamos acostumbrados a aceptar las condiciones de servicio de las empresas sin ser conscientes de que suscribimos un contrato, del que no solemos guardar copia y que regula nuestras obligaciones y derechos a la hora de usar el servicio o exigir compensaciones», explica en un comunicado Fernando Ruiz-Beato, de RB Ruiz Beato Abogados, firma especializada en derecho. «Los padres no son conscientes de las implicaciones legales de unos términos de servicios que se actualizan de forma regular y que suelen establecer unos límites mínimos de edad para su uso», añade.

Como mínimo 16 años

La «app», que alberga a más de 1.500 millones de usuarios en todo el mundo, recoge en sus políticas de uso -modificadas por cierto con la llegada del RGPD- que los usuarios que residen en un país de Europa, deben tener al menos 16 años de edad para usar los servicios o la mayoría de edad que se requiera en el país para registrarse. Algo que, luego, en la práctica no se produce y muchos usuarios mienten.

Nada de mentir

Tampoco, en teoría, se puede usar el servicio, entre otras muchas formas, de modo que «impliquen la publicación de falsedades, declaraciones erróneas o afirmaciones engañosas» o se hagan pasar por otra persona. «Dicho uso puede ser motivo para la cancelación de la cuenta, así que piénseselo dos veces antes de mentir por WhatsApp», recuerdan los expertos.

«No debes, de manera directa o indirecta, o por medios automatizados o de otro tipo, acceder, usar, copiar, adaptar, modificar, crear obras derivadas de nuestros Servicios, ni distribuir, licenciar, sublicenciar, transferir, mostrar, ejecutar o explotar de otro modo nuestros servicios de maneras inadmisibles o no autorizadas, o de formas que nos afecten, perjudiquen o dañen a nosotros a nuestros sistemas, a nuestros usuarios o a otras personas», informa la compañía.

Nada de ir a juicio

WhatsApp, en sus términos de uso, recoge también que aceptando las cláusulas en teoría no se debería tener derecho a demanda en un juzgado. «Aceptas librar a WhatsApp de toda obligación, daño, indemnización, pérdida y gasto de cualquier tipo», recoge la plataforma.

¿Cargos e impuestos?

La «app» esconde algunas cláusulas para cubrirse las espaldas. Están relacionadas con ciertos pagos y cobros del uso del servicio. «Tú eres responsable por los costes del plan de datos de tu operador de telefonía móvil, planes de datos, así como de las demás tarifas e impuestos asociados con el uso de nuestros servicios», recoge el texto.

Notificaciones cuando quieran

En teoría, los usuarios deben proporcionar ciertos dispositivos, software y conexiones de datos que la compañía promete que no proporciona a nadie. Sí se acepta descargar e instalar las actualizaciones, ya sea de forma manual o automática. Pero, en cambio, se asume que le enviarán notificaciones por medio de WhatsApp cada cierto tiempo «según sea necesario».